Tensión en el sur de Líbano
La tensión en el sur de Líbano aumentó ayer cuando las milicias cristianas obstaculizaron a las fuerzas de las Naciones Unidas, que trataban de ocupar posiciones cercanas a la frontera con Israel. Dos de los jefes de esas milicias irregulares, los comandantes Haddad y Chidiac, fueron puestos bajo vigilancia por sus propios hombres, que les acusan de «debilidad frente a las fuerzas de la ONU».Un joven miliciano, Louis Asrouni, se ha hecho cargo del sector oeste, situado junto a la frontera, y afirmó que las fuerzas de la ONU no entrarán en el sur de Líbano hasta que «las fuerzas sirias y los palestinos abandonen Líbano».
Ayer por la mañana se produjo un tiroteo entre fuerzas de la ONU y las milicias, en la localidad de Metulla. Según informaciones llegadas a la capital libanesa desde el sur, los soldados noruegos que tomaron posiciones en el sector han sido rodeados por las fuerzas cristianas conservadoras.
Las milicias libanesas acusan a las fuerzas de la ONU de haber permitido la penetración de los palestinos en la región. Por su parte, Israel, que entregó el control de zonas del sur a las milicias conserva doras, sigue con preocupación la evolución de los acontecimientos, e insiste en que los palestinos están regresando al Sur.