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Otros 15 generales y almirantes italianos, separados del servicio

Juan Arias

Otros quince altos jefes militares implicados en el escándalo de la logia masónica Propaganda 2 (P-2) acaban de ser enviados de vacaciones. Se trata de seis generales del Ejército, cinco del arma de carabineros y cuatro almirantes de la Marina militar, entre ellos el número dos del cuerpo.La decisión de congelar temporalmente a estos quince importantes cargos militares se produjo ante las protestas de otros militares que empezaban a no querer asistir a las reuniones oficiales en las que estuviese presente algún afiliado a la P-2. Y este es un elemento nuevo en toda esta oscura historia. No sólo el Ejército, en su conjunto, no ha defendido a los presuntos afiliados a la P-2, sino que está reaccionando duramente en contra de ellos «para que no tenga que pagar, por culpa de unos cuantos desaprensivos, todo el cuerpo, que tiene una gloriosa tradición de lealtad a la Constitución», como se ha afirmado en una reunión castrense secreta, según fue informado EL PAIS.

En un documento de los altos jefes de la Guardia de Finanzas se protesta «contra los ataques injustos e indiscriminados contra el arma», cuando, en realidad, añade el documento, «entre los afiliados ala P-2 figuran sólo veintiún oficiales de un efectivo de 1.300 personas». El documento acaba afirmando que la Guardia de Finanzas, con el voto de todos sus generales, «está dispuesta a expulsar del cuerpo, después de una investigación rigurosa, a todos los elementos infieles a la Constitución republicana».

El presidente de la República, Sandro Pertini, ha dado prisas para que la comisión de tres sabios del Parlamento, encargada de hacer un juicio sobre el carácter secreto, y presuntamente ilegal, de la P-2 para poder actuar jurídicamente contra sus afiliados, emita lo más rápidamente su parecer. Pertini, al parecer, le ha pedido que respondan dentro de tres o cuatro días. Y ha dicho al presidente encargado de formar Gobierno, Arnaldo Forlani, que no es necesario esperar para disolver la logia masona P-2 a que se forme un nuevo Gobierno.

El problema de Forlani es que si se procede contra las personas que están afiliadas claramente, entre éstas figura nada menos que el socialdemócrata Pietro Longo, que preside la delegación de su partido para la formación del nuevo Gobierno, y los socialdemócratas son quienes le están dando el principal apoyo en sus gestiones.

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