Israel libera a 198 palestinos en señal de apoyo a Al Fatah
Los 198 prisioneros -todos miembros de Al Fatah o de partidos que forman la OLP- fueron agasajados ayer como héroes en la sede de la presidencia palestina en Ramala (Cisjordania) después de que el Gobierno israelí los liberara a primera hora. Sin restar relevancia a la excarcelación, se trata sólo de un paso en un proceso de paz encabezado por dos dirigentes sin arraigo popular: el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abbas.
Quedan 11.000 presos en las cárceles de Israel. A todos aludió Abbas: "No habrá paz hasta que sea excarcelado el último de los reclusos".
La medida del Ejecutivo de Olmert suscitó la oposición de los partidos de la derecha porque entre ellos se hallaban dos palestinos con delitos de sangre. Entre ellos, Said al Atabeh, de 57 años, encarcelado en 1976, y que era el prisionero más antiguo. Aunque otros 26 cumplían sentencias de entre 10 y 16 años, la mitad de los reos concluía su condena el año próximo.
Ninguno de los liberados pertenece a Hamás, ni nació en Gaza, territorio gobernado por el movimiento islamista y sometido por Israel a un bloqueo económico desde hace 14 meses. Un portavoz fundamentalista aseguró que Israel sólo pretende dividir a los partidos palestinos.
Mark Regev, portavoz de la Oficina de Olmert, dijo que la decisión pretende reforzar a Abbas e impulsar un proceso de paz que arrancó en Annapolis (EE UU) hace nueve meses y que carece de resultados hasta la fecha. Precisamente ayer, la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, llegó a Jerusalén en su séptima visita oficial en nueve meses para impulsar unas negociaciones embarrancadas.
Nadie apuesta porque se alcance un acuerdo antes de que concluya en enero la presidencia de George W. Bush.
