El Vaticano teme la utilización, política del viaje de Juan Pablo II a Chile
Juan Pablo II inicia hoy, con mucha cautela, uno de los viajes más difíciles de cuantos ha realizado a América Latina y a cualquier otra parte del mundo. La etapa chilena, de cinco días, que comienza mañana, después de una escala de 19 horas en Uruguay, está marcada por el temor del Vaticano a la utilización política de la visita papal, tanto por el lado del Gobierno como de la oposición. Después de Chile, el Papa recorrerá Argentina durante otros cinco días.
Una de las medidas precautorias tomadas por el Vaticano ha sido la de no dar la comunión al general Augusto Pinochet. El Papa. no ha aceptado la petición del general, que deseaba que celebrase una misa privada para los miembros de su Gobierno. Al mismo tiempo, Pinochet ha anunciado que no asistirá a ninguna misa ni acto público durante la gira del Papa, como prueba de que no quiere influir en la visita pastoral de Juan Pablo II. Hay quien afirma, sin embargo, que, más que un gesto de buena voluntad, se trata del miedo de Pinochet a ser contestado en público.
Pancartas en polaco
El Vaticano va también con pies de plomo ante el temor de que el viaje de Juan Pablo II pueda acabar escapándosele de las manos por las protestas de la oposición. Los chilenos contrarios al régimen dictatorial han encontrado el truco para manifestarse con pancartas que pueda entender sólo el papa Wojtyla y no la policía: las han escrito en polaco.
La tensión es mayor porque el Papa no puede contar en Chile con un episcopado compacto, como lo será en Argentina. En Chile la Iglesia está dividida y existe una oposición encabezada por Carlos Camus, con el respaldo de 18 obispos.
Otra de las medidas tomadas es la de que el episcopado no salude, como es costumbre, al Papa en el aeropuerto, sino en otro lugar, más tarde, para no tener que estar al lado del general Pinochet, que hará los honores al Papa, primero a la llegada, en el aeropuerto, y después en la Casa de la Moneda (palacio presidencial). En ese acto no habrá discursos, pero sí retransmisión directa por televisión. No será, sin embargo, retransmitida por Radio Vaticano.
Al referirse el pasado domingo a este viaje, Juan Pablo II afirmó únicamente que va a celebrar el hecho de que gracias a la mediación vaticana se ímpidiese una guerra entre Chile y Argentina a finales de 1978, por culpa de los conflictos sobre el canal de Beagle.
[El Gobierno chileno prohibió ayer la entrada en el país de dos cantantes argentinos, León Gieco y Piero, que iban a participar en actos masivos con ocasión de la visita del Papa, informa Manuel Délano.]
