Kosovo se proclama indivisible en su nueva Constitución

El Parlamento de Pristina aprobó ayer por aclamación la Constitución que define al culturalmente musulmán Kosovo como un "Estado laico" que se presenta en la arena internacional como "independiente, soberano, democrático, unitario e indivisible". Está previsto que la nueva Carta Magna, presentada por el primer ministro Hasim Thaci como "la primera en la historia del país acorde con la voluntad del pueblo", entre en vigor el 15 de junio, fecha de la cuestionada transferencia de poder en el territorio de la Misión de la ONU a la de la Unión Europea (Eulex), última instancia de poder, por encima del Gobierno kosovar.

El pueblo de Kosovo cuya voluntad, según Thaci, recoge la nueva Constitución es el albanokosovar. El Parlamento cuenta con 120 escaños, diez de ellos reservados a la minoría serbia que boicoteó las legislativas del pasado año. En la histórica sesión de ayer participaron 107 diputados, que asintieron cuando el presidente, Fatmir Sejdiu, instó a los 120.000 serbios de Kosovo a aceptar el nuevo régimen constitucional, garante de la protección y conservación de los bienes religiosos y culturales de las minorías. Kosovo se compromete constitucionalmente a construirse un futuro "como un libre democrático y pacífico que será la patria de todos sus ciudadanos".

La misión europea en Kosovo contará con unos 2.000 efectivos civiles (jueces, fiscales, policías, agentes de aduanas, funcionarios de prisiones) proporcionados por distintos países de la Unión para ayudar a Kosovo en su tránsito hacia un Estado homologable con los demás europeos.

España ha supeditado su participación en Eulex (en torno a unos 15 o 20 funcionarios) a una clara transferencia de poderes de Naciones Unidas a la misión europea, que opera sobre una ambigua base legal por el veto de Rusia en el Consejo de Seguridad al plan que le daba plena existencia jurídica.

Fuentes de Bruselas próximas a Eulex mantienen que la solicitud de traspaso de autoridad de la misión de la ONU a Eulex deberá ser realizado por el Gobierno de Kosovo conforme a los poderes que le otorga la Constitución.

La independencia de Kosovo ha sido reconocida hasta ahora por 36 países (Estados Unidos y 18 de la UE, entre ellos) de los casi dos centenares de Estados con que cuenta Naciones Unidas. Potencias políticas como Rusia, China, India, Brasil, México, Egipto, Indonesia o Suráfrica guardan distancias con respecto a la proclamación del pasado 17 de febrero.