Latinoamérica pide a la UE que impulse procesos de regularización de inmigrantes

La Unión Europea y los países de América Latina y el Caribe celebraron ayer en Bruselas su primera reunión de alto nivel del diálogo sobre migración y desarrollo, en el que los latinoamericanos solicitaron que se impulsen procesos de regularización de su población en Europa.

En una pausa de la reunión, a la que asistieron responsables de asuntos migratorios de todos los países de la UE, el subsecretario de Servicios Consulares de Ecuador, Jacques Ramírez —cuyo país preside este año la Conferencia Suramericana de Migración—, indicó a los periodistas que los países latinomericanos rechazan "enérgicamente" la directiva de retorno comunitaria de inmigrantes irregulares.

Además, se manifestó en contra del "doble visado" que imponen a sus ciudadanos países como Francia, y abogó por que la UE impulse procesos de regularización de los latinoamericanos que viven en territorio europeo. Esos puntos fueron recogidos, subrayó, en una declaración firmada recientemente en Quito por Ecuador, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Colombia, Chile, Perú y Venezuela.

Ramírez afirmó que el enfoque actual de muchos países en recesión es el de la "apertura a una migración circular" que "active el desarrollo tanto en origen como en destino". Sin embargo, dijo que "la realidad es otra", y que "una vez que se abren las puertas de una regularización, la gente desea quedarse". En el caso español, Ramírez destacó que muy pocos inmigrantes acaban acogiéndose a los planes del retorno voluntario "por motivo de la crisis y el desempleo".