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Latinoamérica pide compensación por el "expolio" de médicos

Los países pobres forman facultativos que luego emigran

Los participantes en el Foro Iberoamericano de Entidades Médicas (FIEM) exigieron ayer "medidas de compensación" a los países ricos ante el "expolio" de médicos formados con un "alto coste" en zonas en vías de desarrollo. Así lo indicó ayer el presidente de la Confederación Médica Latinoamericana y del Caribe, Marco Antonio Becker, quien denunció que estos países se están quedando sin cobertura sanitaria, sobre todo en áreas rurales y del interior.

El FIEM, que se ha reunido en Madrid por primera vez, pretende llamar la atención de los países desarrollados sobre este "gravísimo problema ético" y empujar al mismo tiempo a los Gobiernos latinoamericanos a adoptar políticas que eviten las migraciones de facultativos en búsqueda de mejores condiciones laborales.

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"Es un problema muy serio, porque nuestros países en desarrollo y con problemas económicos gastan mucho en la formación de médicos, que es muy costosa, y después se marchan fuera, a países como España", lamentó Becker.

El secretario general del Consejo General de Médicos, Juan José Rodríguez Sendín, destacó que España es el cuarto país de la OCDE con mayor número de médicos por mil habitantes y aun así se sigue hablando de escasez, algo que obedece a "enormes desigualdades en recursos humanos". Señaló que "algo no funciona a nivel de planificación cuando esas diferencias se dan en cualquier especialidad y en cualquier hospital, incluso dentro de una misma Comunidad Autónoma".

Hasta ahora, sólo se han propuesto dos medidas por parte de las autoridades sanitarias: el aumento del número de estudiantes y facultades de medicina y la contratación de foráneos.

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Sin embargo, mientras que entre un 20% y 25% de los médicos formados en España se marchan a trabajar a otros países, "nos encontramos con que el último año han venido a trabajar a nuestro país 4.273 médicos foráneos, el 70% de ellos de países latinoamericanos".

"Injusticia"

Becker hizo hincapié en la "injusticia" que supone que un país pobre gaste "mucho dinero" en formar a médicos mientras que quien los recibe se beneficia de ello sin ningún tipo de compensación. Por esta razón, les exigió que devuelvan "al menos" a los países de origen el coste invertido en su preparación.

Rodríguez Sendín advirtió de que las diferencias en el ámbito sociosanitario entre países desarrollados y subdesarrollados "se acrecientan por momentos" y lamentó que países como España se permitan "caprichos sanitarios" mientras que otros "no tienen las necesidades mínimas cubiertas".

"Estamos trayendo médicos de países que tienen uno por cada 5.000 habitantes y aquí hay más de cinco por cada 1.000", afirmó Rodríguez, para asegurar que "se los quitamos a países pobres que les han formado, porque no queremos ofrecer a los nuestros el sueldo debido" con la excusa de que "los traemos más baratos de otros lados". El secretario del Consejo General de Médicos concluyó que "no sólo no es justo, sino que plantea un problema gravísimo ético".

Por su parte, el doctor Alarico Rodríguez, uno de los representantes de América Latina en el foro, informó de que más del 70% de los médicos de esa zona están insatisfechos con sus condiciones laborales.

Apuntó que cerca de 236 millones de habitantes —el 46% de la población— no tienen confianza en los sistemas de salud y que hay 125 millones de personas que carecen de cobertura sanitaria.

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