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Londres, París y Berlín quieren imponer la ayuda en Myanmar

La Junta birmana se resiste a dejar entrar a los cooperantes

El régimen militar que gobierna Myanmar (antigua Birmania) rechaza la presión internacional para que abra el país a los cooperantes que quieren acelerar la entrega de ayuda a los damnificados por el ciclón. La frustración embarga tanto a Naciones Unidas, que ha pedido que se abra un puente aéreo o marítimo para llevar la ayuda, como a las ONG y a los Gobiernos que se han mostrado preocupados por la supervivencia del millón y medio de personas que lo han perdido todo y aguardan la asistencia apiñados en templos o a la intemperie.

Alemania, Francia y Reino Unido propondrán al Consejo de Seguridad de la ONU que, si es necesario, se reparta la ayuda con o sin el permiso de los militares, según afirmó ayer la secretaria de Estado francesa para los Derechos Humanos, Rama Yade.

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Myanmar persiste en impedir la entrada de ayuda internacional

La Junta se muestra inamovible. "De momento, la nación no tiene necesidad de trabajadores humanitarios especializados", declaró el vicealmirante Soe Thein al periódico estatal Nueva Estrella de Myanmar. El mundo está sorprendido con la obstinación de los generales. A la delegación estadounidense, que viajó a bordo del primer avión norteamericano que el régimen autorizó que aterrizara en Yangon, no se le permitió salir del aeropuerto. El equipo -no tenía visado- pretendía negociar con la Junta la posibilidad de que colaborara en el reparto de la ayuda parte de la dotación de tres buques de EE UU que navegan por las cercanías.

La televisión oficial ha elevado el número de muertos a 34.273 y 27.838 los desaparecidos, pero las ONG internacionales denuncian que la situación es crítica y puede haber muchos más muertos si los heridos y hambrientos no son atendidos de inmediato. Cruz Roja, que tiene a 27.000 voluntarios birmanos desplegados, señala que tienen que enfrentarse a las restricciones impuestas por el régimen para la distribución. Las ONG locales reconocen que "desaparece" parte de la ayuda.

Dos niños van en busca de agua potable en Bogalay.
Dos niños van en busca de agua potable en Bogalay.AFP
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