Danielle Mitterrand sale ilesa de un atentado en el Kurdistán iraquí
Los franceses se estremecieron al conocer la noticia de que Danielle Mitterrand, presidenta de la asociación humanitaria France-Libertés y esposa del presidente francés, y Bernard Kouchner, ministro francés de Sanidad y Acción Humanitaria, habían escapado, en la mañana de ayer, a un atentado con coche bomba en las cercanías de Sulemaniya, en el Kurdistán iraquí. Cuatro personas murieron y 19 resultaron heridas en el atentado.
La explosión se produjo segundos después del paso del automóvil en el que viajaban Danielle Mitterrand y Kouchner. Ninguno de los dos resultó herido. Un coche que les seguía fue alcanzado por la deflagración y sus dos ocupantes, peshmergas o guerrilleros kurdos que escoltaban a la esposa del presidente francés, murieron en el acto, según informaron fuentes de las Naciones Unidas en Ginebra. También fallecieron un niño de 10 años y un funcionario de la ONU, mientras una reportera de la televisión ale mana figura entre los heridos.Algunas de las personas afectadas eran pasajeros de un autobús que circulaba en la dirección opuesta al convoy humanitario en el momento de la explosión. El vehículo que transportaba a los enviados franceses, tras una breve parada, continuó viaje hacia Halabaja, la ciudad bombardeada con armas químicas por el Ejército de Sadam Husein durante la guerra entre Irak e Irán. Mediada la tarde, ninguna organización había reivindicado el atentado. François Mitterrand se enteró de la noticia en Múnich, en el momento en que se incorporaba a la sesión inaugural de la cumbre del G-7. Su portavoz, Jean Musetelli, indicó que el presidente había hablado por teléfono con su esposa inmediatamente después del atentado y que la encontró en perfecto estado de salud.
Apoyo a los kurdos
Medios próximos a Mitterrand recordaron el apoyo francés a los kurdos y excluyeron la participación de gentes de esta minoría en el atentado. Para la oposición iraquí exiliada en Londres, no cabía la menor duda de que "la mano de Sadam Husein" se encontraba detrás del coche bomba de Sulemaniya.
Kouchner, el ministro más intrépido del Gobierno francés, es uno de los defensores, internacionales del llamado derecho de injerencia humanitaria. Adoptadas por la ONU, sus teorías comenzaron a aplicarse tras la guerra del Golfo, cuando la comunidad internacional obligó al régimen de Sadam Husein a detener el extermino de la población kurda. El pasado 2.8 de junio, Kouchner estuvo aliado de Mitterrand en su improvisada Y arriesgada excursión a la ciudad, ex yugoslava de Sarajevo.
Acompañada de Kouchner, buen conocedor de la situación kurda, y en su calidad de presidenta de France-Libertés, Danielle Mitterrand efectuaba una visita de cuatro, días al Kurdistán iraquí. El objetivo del viaje, coordinado con la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados, era hacer una evaluación de las necesidades de la población civil.
La visita había sido anunciada por France-Libertés. El diario Al Qadisiyá, editado por el Ministerio de Defensa iraquí, la había calificado de "acto estúpido" y de "violación de la soberanía de un país libre miembro de Ias Naciones Unidas"
El Partido Socialista francés saludó "la acción decidida y valiente de1a señora Mitterrand, en ocasiones arriesgando su vida, al servicio de los derechos humanos". A través de la asociación France-Libertés, la esposa del presidente, que conserva sus viejos ideales de izquierda, se dedica a intentar proteger a minorías en peligro como los kurdos, los indios de América, los saharauis y los bereberes.
En París, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Daniel Bernard, condenó "con la mayor firmeza" el atentado, pero a falta de informaciones precisas, no pudo señalar a sus autores. En Ankara, el primer ministro turco, Suleimán Demirel, expresó también su condena por este acto.
