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El MST lanza una nueva oleada de ocupaciones en 13 Estados de Brasil

El Movimiento de los Sin Tierra invadió hidroeléctricas, empresas y cultivos

Juan Arias

El Movimiento de los Sin Tierra (MST) ha vuelto a desafiar al Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, realizando invasiones y destrozos en 13 Estados brasileños.

El martes, los principales objetivos fueron hidroeléctricas y edificios de empresas públicas y privadas, mientras que ayer ocuparon dos plantaciones de eucaliptos.

La policía tuvo que intervenir el martes en São Paulo para evitar acciones vandálicas contra la sede de la empresa Votorantim.

En otro tiempo, el MST, el mayor movimiento campesino de izquierdas de América Latina, se limitaba a invadir tierras sin cultivar. Más tarde, amplió las invasiones a edificios públicos y a fábricas de diverso tipo, sobre todo las que consideraban poco ecológicas.

El MST, que en el pasado solía actuar de forma autónoma, ahora se asocia a otros movimientos sociales de izquierdas, como los militantes de Via Campesina y de la Asamblea Popular, como ocurrió esta semana.

Según los manifestantes, las acciones tenían como propósito "denunciar los problemas causados por la actuación de grandes empresas en el país, especialmente extranjeras, beneficiadas por el modelo de política económica neoliberal".

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El presidente Lula, que mantiene una relación ambivalente con el MST, que fue criatura suya y hoy se opone a su política macroeconómica, ha insistido una vez más en que se use la ley contra las acciones de violencia perpetradas por el Movimiento de los Sin Tierra.

Movilizaciones

El martes, MST movilizó a miles de militantes en 13 Estados. Entre otras acciones, interrumpieron el tránsito ferroviario en el Estado de Minas Gerais, paralizando el transporte de minerales de la empresa Vale do Rio Doce; en la hidroeléctrica de São Francisco, en Sobradinho, en el Estado de Bahía, ocuparon la sala del centro de mando; en la Universidad Federal de Pernambuco, destruyeron un laboratorio y en el Estado de Ceará, más de mil activistas interrumpieron las actividades del puerto de Pecém en protesta contra el proyecto de instalación de cinco termoeléctricas, una refinería y un centro siderúrgico.

En Rio Grande do Sul, siete manifestantes resultaron heridos en la reacción policial a la invasión de varias industrias de alimentos, mientras que en São Paulo intervinieron 300 policías con gas pimienta y balas de goma para liberar las instalaciones de la empresa Votorantim, en el centro de la capital, ocupadas por 500 personas.

En Pernambuco, 200 integrantes de Via Campesina ocuparon la Estación Experimental de Caña de Azúcar de Carpina, redujeron al guardia de turno con hoces y palos y e invadieron la sala interna, donde destruyeron experimentos científicos, algunos usados en décadas de estudio.

Ayer, el MST ocupó dos plantaciones de eucalipto en Río Grande do Sul, propiedad de una papelera controlada por el grupo empresarial Votorantim.

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