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Marine Le Pen aboga por sacar a Francia de la OTAN y el euro

La candidata presidencial del Frente Nacional pide el freno a la inmigración

Antonio Jiménez Barca

La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, en alza en los sondeos, reunió ayer a representantes de la prensa internacional en el cuartel general de su partido en Nanterre, en las afueras de París y les explicó algunas de las claves de su propuesta política. Candidata a las elecciones presidenciales de 2012, embarcada desde hace semanas en una campaña de largo aliento, Le Pen, de 44 años, se ve ganadora y muchas de sus respuestas las encabeza con el latiguillo "cuando sea presidenta...". Los dos ejes de su programa son el rechazo a la Unión Europea y el freno a la inmigración.

"Si soy presidenta, Francia saldría de la OTAN inmediatamente. Nunca hemos estado de acuerdo con la entrada", aseguró convencida, sin dudar. Con el euro hay algún matiz más: "El euro se hunde. Como la Unión Europea, que es una estrella muerta que aún brilla. Y debemos prepararnos para este hundimiento. Gobernar es prevenir". ¿En qué consiste esto para Marine Le Pen? "Si me convierto en presidenta, no vamos a salir brutalmente del euro. Pero yo pronostico que más pronto o más tarde, todos o muchos de los países europeos querrán salir. Hay expertos que dicen que el euro no es viable. Nos prometían que con el euro todo iba a ser mejor y no ha sido así. Si soy presidenta, me reuniré con los presidentes de los países europeos. Y si los otros quieren quedarse, yo, como responsable de mi país, tomaré las medidas necesarias para que Francia vuelva a su moneda nacional".

"La Unión Europea se hunde. Es una estrella muerta que aún brilla", dice

Con respecto a la inmigración, Le Pen aseguró, rotunda, que la ola de inmigrantes llegados a la isla italiana de Lampedusa, provenientes en su mayoría de Túnez, "es solo el principio". La presidenta del Frente Nacional, que visitó hace tres semanas la isla italiana, denunció la, según ella, "ineficaz e inútil" política europea en materia de inmigración. Y propugnó una solución: "Hacer que la Armada, a base de acuerdos bilaterales firmados con Italia, pero también, en el futuro, con España, devuelva a los barcos que cruzan el Mediterráneo con inmigrantes a sus puertos de origen".

Le Pen, que abomina de la calificación de extrema derecha para su partido porque, en su opinión, lo caricaturiza, pide que las fronteras anuladas con el Tratado de Schengen "se vuelvan a levantar". "Si se ha hecho con determinados eventos deportivos, no veo por qué no se puede hacer ante una crisis migratoria como la que estamos viviendo. A los países del norte esto no les afecta mucho. Pero a los del sur, sí. Y si la UE no aporta soluciones, pues que nos den los recursos y volvamos a las fronteras nacionales", explicó. A juicio de la presidenta del Frente Nacional, hay que "desanimar o desincentivar" a los inmigrantes. "No rechazamos la inmigración por principio. Pero, con el paro que hay en Francia, con la deuda que tenemos, con el déficit que sufrimos, no podemos asumir a nadie más", agregó. También se opuso a una inmigración selectiva: "En Francia necesitamos médicos. Pero no los formamos aquí. Los importamos de países africanos, a los que les pagamos la mitad. Y así condenamos a esos países a la miseria para siempre".

Rechazó la reciente intervención de Francia en Costa de Marfil ("Sarkozy había prometido que un francés no dispararía nunca más contra un africano, ¿y ahora?") y mantuvo sus reservas ante la de Libia ("En Libia sí y en Siria no. ¿Por qué?").

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Sarkozy, dice, ha traicionado a su electorado, y esa es una de las razones por las que, según las encuestas -y las últimas elecciones cantonales-, hay un trasvase de votantes de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), la formación de centro-derecha del presidente francés, al Frente Nacional. "Aunque no solo nos llegan votantes de ahí. También nos vota gente de izquierda". Y concluyó: "La diferencia no hay que buscarla entre izquierda y derecha, sino entre partidos que defienden la nación y aquellos que no".

Marine Le Pen, ayer en la sede de su partido en Nanterre, al norte de París.
Marine Le Pen, ayer en la sede de su partido en Nanterre, al norte de París.MIGUEL MEDINA (AFP)

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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