Marruecos reprime con dureza una nueva modalidad de emigración clandestina a España
La fiscalía de Tánger inculpa a 51 marroquíes que intentaron desembarcar en Barcelona con documentación falsa
A nueva modalidad de emigración clandestina, más severidad en la represión por parte de Marruecos. Los marroquíes siguen emigrando clandestinamente, pero ya no suelen correr el riesgo de embarcarse en pateras que pueden naufragar y que son casi siempre detectadas por la Guardia Civil y su SIVE que vigila las costas marroquíes.
Los candidatos a emigrar buscan nuevos cauces. Medio centenar de jóvenes varones marroquíes, de entre 20 y 30 años, embarcaron el 8 de octubre a bordo de un ferry de la naviera italiana Grandi Navi Veloci que enlaza Tánger con Génova haciendo escala en Barcelona. Todos ellos iban provistos de pasaportes o de tarjetas de residencia en Francia, Italia y Bélgica robadas o falsas.
Al día siguiente intentaron desembarcar en pequeños grupos en el puerto de Barcelona, pero a la policía española le pareció raro que inmigrantes marroquíes supuestamente residentes en Italia se bajasen del barco en España. Un examen un poco más minucioso de la documentación que llevaban puso al descubierto el artificio.
Los 51 marroquíes fueron detenidos hasta que, en su viaje de vuelta, los recogió el barco italiano. El pasado lunes desembarcaron en Tánger. A diferencia de otros intentos frustrados de emigrar, que concluyen con una bronca policial al desarrapado recién repatriado, la aventura de los pasajeros del ferry tiene visos de tener un peor desenlace.
La Brigada Nacional de la Policía Judicial de Marruecos les detuvo en el mismo muelle del puerto y les interrogó largo y tendido. Finalmente les condujo el jueves ante el fiscal que les inculpó de "intento de emigración ilegal" y de "utilización de documentación falsa", según anunció hoy la agencia de prensa MAP. Si son condenados irán a la cárcel.
De los interrogatorios se dedujo que los frustrados emigrantes habían contando con complicidades policiales para poder acceder al buque italiano. Tres policías destinados en el puerto han sido también detenidos en las últimas horas.
