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Médicos militares aplicaron a los presos de Guantánamo técnicas para aumentar su angustia

Psicólogos y psiquiatras analizaban el historial de los detenidos para aprovechar sus miedos con el fin de "inducirles a cooperar"

El diario The New York Times asegura, en su edición de hoy, que los interrogatorios a los presos de la base estadounidense de Guantánamo incluyen técnicas diseñadas por médicos militares para explotar las fobias, los miedos y las angustias de los detenidos con el fin de conseguir más información. Según el rotativo, estos médicos han ayudado a "refinar los interrogatorios coercitivos" de los supuestos terroristas allí confinados.

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Desde que en septiembre de 2001 el Gobierno del presidente George W. Bush lanzó la guerra global contra el terrorismo, decenas de miles de personas han sido capturadas en decenas de países, principalmente Afganistán, y centenares de ellas confinadas en un campo de concentración en la base naval estadounidense de Bahía de Guantánamo, en Cuba. Desde entonces, permanecen allí encarcelados en un limbo jurídico.

Según informa este diario, que sustenta su información en "relatos detallados de ex interrogadores", el papel de estos psiquiatras y psicólogos consistía en estudiar los historiales médicos de los detenidos para, posteriormente, aconsejarles sobre "cómo aumentar sus niveles de estrés y aprovechar sus miedos" con el fin de "inducirles a cooperar" durante los interrogatorios.

Cómo explotar al máximo el miedo

Por ejemplo, si un historial mostraba que el detenido en cuestión tenía una gran fobia a la oscuridad, los doctores explicaban a los interrogadores cómo explotar al máximo este miedo para que, llevado a unos niveles altísimos de angustia y estrés, diesen el máximo de información posible. En otro caso, "después de estudiar la ficha médica de un detenido, se sugirió que la profunda nostalgia del recluso por su madre podría explotarse para persuadirlo a que cooperara". Según otro artículo que publica esta semana la revista The New England Journal of Medicine, y que se sustenta en entrevistas con médicos que ayudaron a diseñar y supervisaron el régimen de interrogatorios en Guantánamo, "el programa se configuró explícitamente para aumentar el temor y la angustia entre los detenidos".

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Según el diario, el portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, sugirió que los médicos que asesoraron en los interrogatorios "no estaban bajo restricciones éticas porque no estaban tratando a pacientes, sino más bien actuaban como científicos de la conducta". De acuerdo con Whitman, "si bien el personal de cuidado de la salud es responsable por el tratamiento humano de los pacientes, algunos profesionales de la medicina pueden tener otros papeles, como por ejemplo científicos de la conducta que evalúan el carácter de los sujetos de interrogatorios", según el rotativo.

The New York Times se refiere a unidades especiales de médicos llamadas Equipos de Consulta sobre Ciencias de la Conducta cuyo propósito, según un interrogador entrevistado por el diario, era ayudarles "a 'quebrar' a los prisioneros". El periódico señala que "si bien la Asociación Psiquiátrica estadounidense tiene normas que prohíben a sus miembros que son médicos los tipos de conducta descritos por los ex interrogadores, las reglas para los psicólogos no son tan claras". Este nuevo escándalo, que se suma al historial de denuncias de torturas, ha provocado un gran debate en EE UU acerca de si estos psicólogos y psiquiatras han violado los códigos éticos de la profesión. El Pentágono está investigando el asunto, pero ya ha avanzado a través de sus portavoces que dichas prácticas no violan ningún código ético.

Imagen tomada en febrero de 2002 de un detenido afgano esposado en la base naval estadounidense de Guantánamo.
Imagen tomada en febrero de 2002 de un detenido afgano esposado en la base naval estadounidense de Guantánamo.AP

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