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Medvédev abre la puerta a apoyar futuras sanciones contra Irán

Obama intenta ganarse el respaldo de Rusia para ejercer mayor presión sobre Teherán

El presidente ruso, Dimitri Medvédev, ha dejado la puerta abierta a que su país se sume a la imposición de nuevas sanciones económicas a Irán si fracasa el encuentro que mantendrán el 1 de octubre en Ginebra una delegación iraní y las potencias occidentales (Rusia, Francia, China, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania) para intentar llegar a un acuerdo sobre el polémico plan nuclear que desarrolla Teherán. Al término del encuentro en Nueva York con su homólogo estadounidense Barack Obama, Medvédev no se ha andado por las ramas: "La postura de Rusia es simple, las sanciones no son muy productivas pero a veces son inevitables", ha indicado.

Medvedev, no obstante, ha apostado por ofrecer incentivos a Irán para que este país tome "la decisión correcta" sobre las armas nucleares. "Nuestro objetivo es mantener un sistema de incentivos que permita a Irán hacer uso de la energía nuclear de manera pacífica, pero no admitiremos la creación de armas nucleares", ha advertido Medveded.

La relación entre Obama y Medvedev pasa por un momento dulce después de que el presidente estadounidense anunciara la pasada semana que renunciaba al proyecto de instalar un escudo antimisiles en Europa del Este, algo que era visto por Rusia como una amenaza directa a su seguridad.

A cambio de enterrar el plan estrella de la diplomacia de la anterior Administración republicana, Obama invitó a Rusia a "cooperar en la defensa de los intereses estratégicos comunes" y en los esfuerzos por "poner fin al ilegal programa nuclear de Irán".

El objetivo no es otro que conseguir que Moscú, que participó en el origen del desarrollo nuclear en Irán y mantiene influencia y buenas relaciones con el régimen islámico, se una a la presión occidental para que ésta tenga consecuencias eficaces, informa Antonio Caño.

Obama amenaza con más sanciones

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Obama, por su parte, ha advertido a Irán de que si continúa adelante con su polémico programa nuclear -repudiado por la comunidad internacional al considerar que sólo busca la obtención de la bomba atómica- corre el riesgo de afrontar nuevas y más duras sanciones económicas. El mandatario estadounidense ha dicho que si Irán no responde a la oferta de diálogo la imposición de "sanciones adicionales graves continúa como una posibilidad". Obama ha instado a la República Islámica a "aprovechar la oportunidad" que le brinda la próxima reunión con el G6

El Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido a Teherán que suspenda su programa de enriquecimiento de uranio, que Occidente sospecha tiene como fin fabricar una bomba atómica. Irán, por su lado, aceptó conversar con las potencias occidentales el próximo 1 de octubre, aunque ha rechazado la petición del Consejo de Seguridad de acabar con su proceso de enriquecimiento de uranio porque es sólo para generar electricidad.

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