_
_
_
_
_

Memorias de la represión

El ex primer ministro chino Li Peng defiende en sus diarios la violencia para aplastar la protesta de Tiananmen

Hace un año salieron a la luz las memorias del líder reformista chino Zhao Ziyang, fallecido en 2005 a los 85 años, en las que cuenta con profusión de detalles las rivalidades políticas, las conjuras y las ilegalidades que condujeron a la declaración de la ley marcial y la violenta represión de las protestas pro democráticas de la plaza de Tiananmen en Pekín (1989).

En el libro, el entonces secretario general del Partido Comunista Chino explica cómo fue detenido y confinado en su vivienda hasta el fin de sus días por negarse a enviar los tanques para acabar con las manifestaciones, y cómo fue acusado por el entonces primer ministro y gran enemigo político, Li Peng, de apoyar las revueltas y dividir el partido.

Zhao dice también que el máximo responsable de aquella "tragedia" fue el líder del país, Deng Xiaoping, pero deja bien claro que este fue influido por Li Peng para que optara por la vía de las armas. Li Peng, hoy de 81 años y en precario estado de salud, quiere dar su versión de la historia antes de que sea tarde, en lo que parece un esfuerzo por negar que manipulara a Deng.

Li, a quien críticos y disidentes denominan el carnicero de Pekín por su papel en la matanza, asegura, según recoge un libro que va a ser publicado en Hong Kong con lo que se cree que son sus memorias de aquellos días, que Deng, entonces de 84 años, dijo que veía inevitable que la supresión de las protestas costara sangre. "Las medidas para la ley marcial deben ser aplicadas con mano firme, hay que minimizar el daño, pero debemos prepararnos para derramar alguna sangre", afirmó el dirigente a sus colaboradores el 19 de mayo, según el libro.

El ex primer ministro relata también que estuvo dispuesto a morir para evitar que la inestabilidad se adueñara del país. "Desde el principio de los disturbios, me he preparado para lo peor. Prefiero sacrificar mi vida y la de mi familia para evitar que China se suma en una tragedia como la Revolución Cultural", señala, según los extractos recogidos por el diario de Hong Kong South China Morning Post. El libro será publicado por Bao Pu, editor también de las memorias de Zhao Ziyang. Bao Pu es hijo de Bao Tong, estrecho colaborador de Zhao Ziyang que se encuentra aún bajo vigilancia domiciliara en Pekín. Bao Pu dice que recibió los diarios de Li Peng de un intermediario, pero asegura que está convencido de su autenticidad. El libro, titulado Diario del 4 de junio de Li Peng, saldrá en chino este mes.

Ayer hizo 21 años que los soldados y los tanques aplastaron las manifestaciones que durante semanas llevaron a cabo decenas de miles de estudiantes, obreros e intelectuales, para pedir reformas políticas y protestar contra la corrupción y la economía. La represión se saldó con cientos de muertos, según algunas fuentes; miles, según otras. El Gobierno asegura que el desarrollo que ha experimentado el país en las dos últimas décadas prueba que la decisión adoptada fue la correcta.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Por otra parte, la policía japonesa detuvo ayer a Wu'er Kaixi, de 42 años, uno de los más prominentes líderes de Tiananmen, cuando intentaba entrar en la Embajada de China en Tokio para reivindicar que desde hace 21 años no ha podido ver a sus padres.

Un manifestante se enfrenta a una columna de tanques en la plaza de Tiananmen, en junio de 1989
Un manifestante se enfrenta a una columna de tanques en la plaza de Tiananmen, en junio de 1989AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_