Merkel advierte a Polonia de los riesgos de crear división en la UE

La canciller federal alemana, la democristiana Angela Merkel (CDU), advirtió ayer en un discurso en la Universidad de Varsovia contra los riesgos de crear divisiones en Europa. En un mensaje, destinado sin nombrarlos a los gemelos Lech y Jaroslaw Kazcynski, presidente y primer ministro de Polonia, sostuvo Merkel, actual presidenta de la UE: "Estoy convencida de que sin la UE no podremos construir un marco de orden justo para la economía globalizada. Sólo juntos podemos imponer en el ámbito internacional los niveles sociales y económicos. Sólo juntos aseguraremos nuestro bienestar y nuestros valores".

Pronunció Merkel un brillante discurso y la canciller no escatimó todas aquellas referencias que constituyen un bálsamo para los sentimientos heridos de los polacos ante sus vecinos alemanes. Merkel reconoció la culpa de Alemania hacia Polonia y derramó el tarro de las esencias para alabar el papel polaco en la caída del comunismo. "Sin el movimiento de liberación en Polonia yo no estaría hoy aquí ante ustedes", reconoció Merkel.

Se refirió la canciller a todos y cada uno de los temas que en los últimos meses enturbiaron las relaciones y precisó que los alemanes expulsados de Polonia al final de la II Guerra Mundial tienen derecho a rememorar lo ocurrido, pero de ninguna manera esto significará una modificación de la interpretación de la historia.

Las referencias a los grandes iconos de la cultura polaca, desde el poeta Adam Mickiewicz al papa Juan Pablo II sin olvidar a Chopin y Madame Curie, no impidieron a Merkel fijar su posición sobre los puntos de conflicto entre Berlín y la UE y Polonia. Afirmó Merkel que Europa no puede permitir que la dividan en temas de energía o de seguridad, porque el resultado sería un abastecimiento defectuoso y una seguridad precaria. Se pronunció la canciller por una política exterior y de seguridad comunes en las relaciones con Estados Unidos y "con nuestro gran vecino Rusia".

Para Angela Merkel, ya ha caducado el periodo de reflexión sobre el Tratado Constitucional europeo. "Llega el tiempo de las decisiones", manifestó, "y yo me comprometo para que al final de la presidencia alemana pueda ser aprobado un plan para el procedimiento futuro". Según Merkel, la Constitución europea tiene que estar lista para las elecciones europeas de 2009 y "un fracaso sería una omisión histórica".