Noticias contradictorias sobre la muerte de un fotógrafo francoalemán herido en los disturbios de Túnez
Lucas Dolega fue alcanzado por una bomba de gas lacrimógeno cuando cubría las revueltas del viernes
El consulado francés en Túnez, citado por France Presse, ha anunciado la tarde del domingo que el fotógrafo francoalemán Lucas Dolega está en estado crítico, pero estable. Otras informaciones difundidas por la mañana por la agencia European Pressphoto Agency (EPA)-, con la que colaboraba Dolega, habían anunciado su muerte causada por las heridas que le provocó una granada de gas lacrimógeno que le alcanzó en los disturbios del viernes 14 en la capital de Túnez. El reportero, de 32 años, fue ingresado en estado grave en un hospital tunecino tras el incidente.
Dolega había llegado al país magrebí el jueves y comenzó a trabajar en las manifestaciones el viernes. Tras enviar algunas de sus imágenes el fotógrafo se dirigió al Ministerio de Interior tunecino, donde se estaban produciendo disturbios. Sobre las cuatro de la tarde recibió el impacto de la granada que le ha causado la muerte y que fue lanzada por un policía a unos cinco metros de distancia, según relataron diferentes testigos.
El responsable de EPA en Francia, Horacio Villalobos, ha asegurado que el disparo tenía "la intención clara de herir o matar". El impacto afectó la zona entre el ojo y la oreja izquierda, y en un primer momento, los médicos afirmaron que Dolega perdería el ojo pero conseguiría sobrevivir.
La novia del reportero, que habitualmente residía en París, se encontraba desde el sábado en Túnez.
"Debe aclararse esta tragedia y la investigación debe explorar la pista de un acto intencionado de las fuerzas del orden", afirmó la organización Reporteros sin Fronteras en un comunicado en el que anunció su apoyo a las iniciativas judiciales que emprendan los familiares del reportero.
