Mueren diez soldados estadounidenses en varios ataques al norte de Bagdad
Los militares formaban parte de las Fuerzas del Destacamento Relámpago
Diez soldados estadounidenses han muerto en las últimas horas en Irak y otros cinco se encuentran heridos, tras la explosión de dos bombas al paso de sus vehículos. El Ejército de EE UU ha informado esta mañana de los dos ataques, uno producido ayer -en el que murieron seis soldados- y otro que ha tenido lugar esta mañana, con cuatro víctimas mortales. Todos ellos formaban parte de las Fuerzas del Destacamento Relámpago, aunque no se ha desvelado su identidad.
El suceso más sangriento ha tenido lugar en la provincia de Salahaldin (al noroeste de Bagdad) y en él han muerto seis soldados y otros tres han resultado heridos al explotar un artefacto al paso de la patrulla en la que viajaban. Desde la caída de un helicóptero estadounidense en enero pasado por fuego enemigo, en la que 12 soldados perdieron la vida, el ejército de George W. Bush no había sufrido tantas bajas en un sólo ataque.
El comunicado emitido, que no da más detalles sobre lo sucedido, agrega que los uniformados eran parte de las fuerzas estadounidenses destinadas en la provincia de Salahadin, considerada uno de los feudos de la insurgencia suní. Los militares participaban en una operación militar, cuando fueron sorprendidos por la explosión.
En Salahadin, provincia natal del ex presidente iraquí, Sadam Husein, murió un uniformado y otro resultó herido por la explosión de una bomba bajo el vehículo en el que viajaba, al sur de Tikrit, capital de la provincia, según una segunda nota del mando militar de hoy.
Otros tres militares perdieron la vida, también ayer, y otro sufrió heridas en un ataque de similares características en la provincia de Diyala, en el noreste de Irak, según otro comunicado estadounidense emitido.
Con los nueve muertos ya son 3.179 los soldados estadounidenses fallecidos en el país mesopotámico desde la invasión de EE UU, en marzo de 2003.
