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El conflicto de Oriente Próximo

Netanyahu afronta el reto de mantener unido un Gobierno de 'halcones'

La presión internacional sobre Israel pone contra las cuerdas al primer ministro

En el barrio jerosolimitano de Sheij Jarrah, escenario cada viernes de festivas manifestaciones contra la expulsión de palestinos de sus hogares, los rostros de siempre, los de los jóvenes y veteranos activistas judíos, eran ayer tarde algo menos sombríos. En el Gobierno israelí, por el contrario, la resolución del Cuarteto, tan desfavorable a sus intereses, sentó a cuerno quemado. "La paz no puede imponerse de forma artificial y con un calendario irreal. Se establecerá a través de acciones y no por la fuerza", declaró el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman. Palabras propias de uno de las cabezas visibles de la extrema derecha en un Gobierno que afronta un panorama incierto si su primer ministro, Benjamín Netanyahu, es forzado por Washington a frenar la colonización de Jerusalén oriental y Cisjordania. Son muchos halcones, nada dispuestos a las concesiones. ¿Está intentando Barack Obama derribar al Gobierno de Netanyahu?, se preguntan algunos analistas.

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El Gabinete de Seguridad de siete miembros -órgano decisivo en Israel- está plagado de políticos marcados por señas de identidad idénticas. El ex jefe del Estado Mayor, Moshe Yaalon; Benny Begin, hijo del ex primer ministro; el ultraortodoxo Eli Yishai, y Lieberman, célebre por su fobia antiárabe, o no creen que la paz con los palestinos sea posible o estiman que llevará un par de generaciones. Les une también su rechazo a ceder un centímetro de la Jerusalén palestina.

"El Cuarteto está ignorando 16 años de intentos israelíes y está dando a los palestinos la impresión de que pueden continuar rechazando las negociaciones directas bajo pretextos. El Gobierno israelí ha hecho muchos gestos significativos. Ahora es el turno de los palestinos de demostrar que están realmente interesados en las negociaciones", afirmaba Lieberman. No opinan así la UE, Naciones Unidas, Rusia y Estados Unidos, que ha demostrado que cuando toca la corneta, las demás potencias se cuadran.

La embestida diplomática contra Israel no cesa desde hace 10 días. Porque si sólo hace unas semanas Hillary Clinton alababa las iniciativas de Netanyahu sobre el congelamiento muy parcial de la colonización en Cisjordania, ahora los líderes estadounidenses atacan en tromba contra su aliado natural. Tiene el Gobierno una patata caliente entre las manos porque el Cuarteto hace recaer la carga de la prueba, esta vez, sobre el Gobierno israelí.

El ex director del Congreso Judío Americano, Henry Siegman, escribía estos días que la Administración de EE UU ha aplicado hasta ahora una política "estrafalaria" que ha alentado a Israel a despreciar sus obligaciones internacionales. La política consiste en considerar que con sólo "detener el continuo robo de territorio palestino" se lograba "una concesión israelí que ha de ser recompensada por los palestinos y los países árabes con concesiones reales". Por ello se mostraba tan satisfecho el asesor del presidente Mahmud Abbas, Nabil Abu Rudeina: "La declaración del Cuarteto está en perfecta armonía con la posición árabe y palestina".

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El alcalde de Jerusalén, el derechista Nir Barkat, hablaba el jueves de que Netanyahu podría emplear una fórmula que agrade a tirios y troyanos: "mantener el status quo". ¿Qué significa? Que momentáneamente se paralizaría la colonización. Habrá ojos vigilantes para comprobar si se construyen o amplían colonias judías y si se desmantelan los pequeños asentamientos, ilegales para el propio Tribunal Supremo israelí. Pero los colonos juran que nada les detendrá. Muy complicado tendrá Netanyahu satisfacer a todos y que su Gobierno se mantenga incólume.

Dos palestinos, durante los disturbios que se registraron ayer en el este de Jerusalén.
Dos palestinos, durante los disturbios que se registraron ayer en el este de Jerusalén.AP

Coalición de Gobierno

- B. Netanyahu. Likud (Conservador) 27 diputados.

- A. Lieberman. Yisrael Beiteinu (Derecha radical) 15 diputados.

- E. Barack. Partido Laborista 13 diputados.

- Eli Yishai. Shas (Ultraortodoxo sefardí) 11 diputados.

- Habayit Hayehudi (La Casa Judía, sionistas religiosos). Tres diputados.

- Unidad por la Torah y el Judaísmo (Ultraortodoxos askenazíes). Cinco diputados.

- Total: 74 diputados de 120.

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