_
_
_
_
_

Ocalan implica a su exmujer en el asesinato de Olof Palme

Desde una cámara blindada, Abdalá Ocalan prosiguió ayer con su alegato de 110 páginas para intentar salvarse de una más que probable condena de muerte. Pero uno de los magistrados turcos que le juzgan le interrogó sobre la implicación del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el asesinato del primer ministro sueco Olof Palme en 1986. "Han intentado cargarme con esa conspiración; a mí me informaron de que el PKK Rejin [una escisión de su grupo] mató a Palme. Y esa organización la fundó Kesire Yildirim [su ex mujer]", replicó al juez.

Más información
Restricciones a la prensa

El Tribunal de Seguridad del Estado (antiterrorista) de Ankara, que le juzga por traición y separatismo en la isla-prisión de Imrali, insistió en su interrogatorio sobre si Ocalan había dado órdenes de ejecutar a antiguos miembros del PKK. El procesado dijo que, aunque personalmente nunca había ordenado la muerte de ex militantes, conocía la existencia de ajustes de cuentas dentro de la organización. "Impedí que se llevara a cabo la orden de ejecutar a mi ex esposa, Kesire, a la que se acusaba de haber traicionado al PKK". En ese sentido, Apo (diminutivo familiar con que se conoce a Ocalan) apuntó que fue precisamente un grupo escindido de la banda armada, PKK Rejin, el que había asesinado a Palme. Kesire Yildirim vivió en Suecia a comienzos de los ochenta.En la segunda jornada del juicio, el líder de la guerrilla kurda siguió leyendo sus argumentos de defensa, que él mismo parece haber redactado durante los más de tres meses que ha permanecido detenido en la cárcel de Imrali. Ocalan admitió su "responsabilidad" por las acciones de su organización desde que se alzó en armas en 1984, aunque achacó a sus subordinados las muertes de niños o soldados desarmados. También reiteró su deseo de luchar por la paz: "El periodo de rebelión está cerrado y no hay lugar para la violencia en la República democrática de Turquía".

"No realizo estas declaraciones para salvar la piel, sino porque es lo que realmente pienso", aseguró ayer Apo, quien durante la sesión del lunes lanzó un llamamiento a la guerrilla kurda para poner fin a la lucha armada.

La vista celebrada ayer se centró en clarificar su implicación en las ejecuciones de miembros del PKK, las relaciones que el acusado mantiene con Grecia, Irán o Siria, y su vinculación con el tráfico de drogas.

La ayuda griega

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En cuanto a sus relaciones con Grecia, el líder kurdo indicó que el PKK dispone de campos de entrenamiento en ese país, que figura entre sus principales suministradores de armas. Además, declaró haber recibido la ayuda de las autoridades grecochipriotas, que le facilitaron el pasaporte falso que llevaba en el momento de su detención, el pasado 15 de febrero en Kenia. Asimismo, Ocalan manifestó que, aunque el PKK no mantiene relaciones oficiales con Siria e Irán, ambos países han dado vía libre a las actividades de su guerrilla en sus territorios, e incluso confirmó la existencia de un hospital del PKK en Irán.El tráfico ilegal de estupefacientes se encuentra entre las diversas acusaciones que pesan sobre el líder kurdo, que, al ser cuestionado sobre el tema, defendió su inocencia. "Considero el uso de drogas como un delito". Aunque Ocalan haya decidido adoptar un tono conciliador a lo largo de todo el proceso, nadie duda de que finalmente el tribunal decida en su veredicto final condenarle a la pena de muerte.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_