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Una ONG halla pruebas de torturas al examinar a supuestos terroristas detenidos por EE UU

Los presos, procedentes de Guantánamo, Abu Ghraib y Afganistán, fueron sometidos a descargas eléctricas, vejaciones sexuales o privación del sueño, según Médicos por los Derechos Humanos

Estados Unidos sometió a abusos y torturas a detenidos sospechosos de terrorismo en Irak, Afganistán y en la prisión de la base de Guantánamo (Cuba). Así lo asegura un informe presentado este miércoles por una ONG, Médicos por los Derechos Humanos, radicada en Massachussets, tras realizar exámenes clínicos a once de esos detenidos.

Según el informe, de 121 páginas, de esta organización, los médicos hallaron al examinar a los detenidos pruebas de torturas, -golpes, descargas eléctricas, privación del sueño, humillaciones sexuales, sodomía y otras, algunas causantes de un sufrimiento duradero. Los doctores de la organización realizaron a los detenidos, que habían estado encarcelados en Abu Ghraib (Bagdad), Guantánamo y Afganistán, exhaustivas evaluaciones clínicas de dos días de duración. Tras sufrir estas vejaciones, ninguno de los detenidos fue acusado formalmente.

"Hemos encontrado claras pruebas de torturas y abusos físicos y psicológicos, a menudo causantes de sufrimientos prolongados", ha declarado el doctor Allen Keller, uno de los doctores que examinaron a los detenidos. El informe precisa que, dado que sólo ha podido examinar a 11 ex presos, sus conclusiones no pueden generalizarse a todos los detenidos en poder de EE UU. Pese a ello, recuerda que lo descubierto coincide con otras investigaciones, por lo que "es razonable concluir que estos detenidos no fueron los únicos torturados, sino casos representativos de un número mayor de detenidos sometidos a torturas y malos tratos mientras permanecieron bajo custodia estadounidenes".

El estudio está prologado por el general Antonio Taguba, que encabezó la investigación del ejército estadounidense sobre la prisión de Abu Ghraib cuando en 2003 se hicieron públicas fotografías en las que se veía a soldados estadounidenses cometiendo abusos sobre los internos. "Ya no hay ninguna duda de que la administración [estadounidense] actual cometió crímenes de guerra", dice el general en el prólogo del informe, que se pregunta "si se pedirá cuentas a los que ordenaron las torturas".

La administración de George W. Bush siempre ha negado que las técnicas de interrogatorios que utilizan sus soldados y agentes de inteligencia sobre los "combatientes enemigos" que ha detenido en su "guerra contra el terrorismo" no podían considerarse torturas.

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