_
_
_
_
_
Escalada militar en Oriente Próximo

La ONU pidió hasta 10 veces a Israel que parara el bombardeo que mató a sus observadores

Cuatro trabajadores de la ONU mueren en el sur de Líbano en un bombardeo israelí.- Israel reconoce 9 bajas en los ataques al bastión de Hezbolá Bint Jebel

La ONU contactó con Israel hasta en 10 ocasiones para exigir que cesaran los ataques en una zona en la que se encontraban los observadores internacionales antes de que cuatro miembros de Naciones Unidas murieran en un ataque en esta zona, según según un informe inicial de las Naciones Unidas del que se ha hecho eco la BBC. El secretario de la ONU, Kofi Annan, ha exigido a Israel que investigue el ataque, "aparentemente deliberado". A pesar de que el primer ministro israelí ha expresado su "profundo pesar" por la muerte "por error" de los trabajadores, la ONU sospecha que el ataque fue intencionado. De hecho, su vicesecretario general, Jan Egeland, desplazado al lugar de los hechos, ha asegurado que el causante de las muertes fue un "misil guiado".

Más información
Conflicto en Oriente Próximo
La Conferencia de Roma aboga por enviar a Líbano una fuerza bajo mandato de la ONU
"La violencia no va a resolver los problemas con Israel"
"A nadie le importa nuestra muerte"
Abbas propone a Rice liberar al soldado israelí a cambio de la excarcelación de presos palestinos
Mi tribu

De acuerdo con el informe, cada vez que los observadores de la ONU contactaban con las fuerzas israelíes, éstas les aseguraban que el ataque se detendría, según explica cadena de televisión británica. El puesto de la Fuerza Interina de la ONU en el Sur del Líbano (FINUL), situado en la localidad sureña libanesa de Jiam, fue alcanzado ayer por un misil teledirigido tras seis horas de ataque, según fuentes próximas a la investigación. La ofensiva aérea israelí contra la FINUL se produce en un momento en el que el Consejo de Seguridad de la ONU está evaluando el futuro de la misión, que cuenta actualmente con 2.000 efectivos militares.

Creada en 1978, FINUL ha denunciado que no puede realizar sus funciones de supervisión del alto el fuego desde que empezaron los enfrentamientos el pasado 12 de julio entre el ejército de Israel y la milicia chíi Hezbulá.

"Es verdaderamente trágico lo que ha sucedido con compañeros de China, Austria, Finlandia y Canadá", ha dicho Egeland, que se encuentra en Oriente Medio para estudiar el envío de ayuda humanitaria a la población libanesa. El noruego ha indicado que "tres de las cuatro víctimas eran padres con hijos" y explicó que su fallecimiento tuvo lugar "tras un bombardeo repetido" del edificio que acogía el puesto de observadores de la FINUL. El puesto se encuentra muy cerca de la zona la frontera entre Líbano e Israel, donde se mantuvieron los combates más encarnizados.

Estas sospechas han motivado que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, haya exigido a Israel una investigación sobre el suceso, que él considera "aparentemente deliberado". "Este ataque coordinado por tierra y aire contra un puesto de la ONU en Khiam establecido desde hace tiempo y claramente señalado ha ocurrido a pesar de que el primer ministro Ehud Olmert me asegurara personalmente que los ataques israelíes no alcanzarían las posiciones de la ONU", ha dicho Annan desde la sede del organismo internacional en Nueva York.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En cambio, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha asegurado hoy que la muerte de los militares ha sido "un error" y ha expresado su "profundo pesar" por ello. Olmert telefoneó anoche a Annan para explicárselo.

Nueve soldados israelíes muertos. Por otro lado, al menos nueve soldados israelíes han muerto hoy en los combates que han tenido lugar en el sur del Líbano. Ocho de los soldados murieron en la batalla de Bint Yabel, y el noveno en la de Marún A-Ras, según han confirmado fuentes militares. El balance de heridos supera la veintena, entre los que se encuentran 5 graves.

Franja de seguridad. Además de las lucha por Bint Jebel, el Ejército israelí está erigiendo una "franja de seguridad" en el sur de Líbano, según confirmó ayer por la tarde el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, en una visita al norte de Israel. Peretz ha afirmado que ese territorio en el sur de Líbano y a lo largo de la frontera con Israel será controlado indefinidamente por las fuerzas israelíes si no son desplegadas tropas multinacionales. Esto supone una vuelta a la situación entre ambos países, 30 años atrás.

Nueva fase para Hezbolá. El jefe del grupo parlamentario de Hezbolá, Hassán Nasralá, ha dicho hoy que el grupo guerrillero no aceptará condiciones "humillantes" para el alto el fuego. Nasralá ha declarado que su grupo sólo aceptará un alto el fuego inmediato y un canje de prisioneros con Israel a través de negociaciones indirectas, después de que el Gobierno libanés no haya conseguido en Roma ningún acuerdo para lograr el fin de la violencia. "Cualquier otra propuesta es inaceptable", ha dicho el parlamentario, que ha criticado que el Gobierno libanés se comp0rometiera a "obtener un alto el fuego inmediato y total y negociaciones indirectas para un canje de prisioneros".

Sin embargo, la milicia chií no está sola. Hoy mismo, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha ofrecido apoyo "político y moral" a Hezbolán, y ha acusado a Estados Unidos de ser responsable de la escalada de tensión en Oriente Próximo, al querer "cambiar el mapa geopolítico, con ayuda de Israel".

Columna de humo sobre la ciudad de Jiam, al sur de Líbano, durante los bombardeos israelíes de este martes.
Columna de humo sobre la ciudad de Jiam, al sur de Líbano, durante los bombardeos israelíes de este martes.REUTERS
Un tanque del Ejército israelí preparado para atacar a las milicias de Hezbolá
Un tanque del Ejército israelí preparado para atacar a las milicias de HezboláREUTERS

Llegan a Madrid otros 70 evacuados

Un grupo de 70 evacuados de Líbano, entre las que se encuentran dieciocho españoles, llegó anoche, a las 20.45 horas, a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) en un avión de las Fuerzas Armadas. Se prevé que en un principio este quinto vuelo sea el último que el Ministerio de Exteriores organiza para repatriar a los ciudadanos españoles y extranjeros que se encontraban en Líbano cuando estalló esta nueva crisis en Oriente Medio hace dos semanas.

Entre los pasajeros del avión, que partió de Damasco (Siria) ayer alrededor de las 12.30 (hora española), se encuentran también 52 personas de otras nacionalidades (europeos, estadounidenses e iberoamericanos).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_