Las tropas españolas en Afganistán sólo actuarán fuera de su zona de despliegue en emergencias
Bush afirma que un ataque contra la misión aliada en el país asiático es un ataque a todos los aliados
España permitirá a sus 700 soldados en Afganistán actuar fuera de su zona de despliegue (al oeste del país) sólo en casos de emergencia y siempre bajo el visto bueno de las autoridades españolas. Es la respuesta del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, a la petición formulada por la OTAN y Estados Unidos aumentar los efectivos de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) y dotarla de mayor movilidad en todo el país.
Alonso ha hecho este anuncio en una conferencia de prensa ofrecida a su llegada a Riga junto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para asistir a la Cumbre de la OTAN que se celebra en la capital letona. El titular de Defensa ha insistido en que España no aumentará sus tropas en la provincia de Badghis y que seguirán allí haciendo labores de reconstrucción civil y ayuda a la población. La zona donde se concentran los ataques de la insurgencia talibán está al sur de Afganistán, muy lejos del lugar ocupado por los españoles. En Badghis las tropas españolas lideran una base de apoyo FSB en Herat y una Unidad de Reconstrucción Provincial (PRT) en Qala e Naw, con más de 700 efectivos. El ministro ha admitido que en los últimos tiempos ha aumentado "el riesgo objetivo" en todas partes del territorio, también en el oeste, donde están asentadas las tropas españolas.
Sobre la movilidad de las tropas, Alonso ha dejado claro que "no tiene sentido" que los soldados acudan a otra zona fuera del oeste a auxiliar a otros compañeros de la OTAN, pero ha concretado que la voluntad del Gobierno es que ante una situación de emergencia, como ayudar a soldados heridos o rescates, "nuestros soldados estarán allí". En este sentido ha sido contundente: "Para que salgan del oeste deben recibir el permiso de las autoridades españolas y no de los mandos de la ISAF".
Unos principios con nueva formulación
Este mismo asunto ha sido abordado por George W. Bush nada más llegar a Letonia. En un discurso en la Universidad de Riga, el presidente estadounidense ha reformulado los principios fundacionales de la OTAN en un intento de poner freno a las divisiones y recriminaciones entre los aliados a cuenta de la misión de la Alianza en Afganistán, mucho más difícil de lo esperado por culpa de la resistencia armada de los talibanes. "La Alianza se fundó sobre un claro principio, de que un ataque contra un país miembro es un ataque contra todos", ha proclamado.
Y acto seguido ha dicho que "ese principio vale tanto si el ataque se produce contra nuestros territorios, como contra nuestras fuerzas desplegadas en una misión en el exterior", en alusión a las restricciones nacionales que impiden a ciertas fuerzas aliadas operar de modo flexible en Afganistán. Unos países reprochan a otros que no ponen suficientes soldados en las zonas que hace falta (en el sur de Afganistán), y los otros reprochan a los unos que quizá fueron al sur sin estar debidamente preparados ni ser conscientes de la envergadura del desafío.
Las candidaturas de Georgia y Ucrania
Además, en la reunión de hoy se hablará de la transformación en marcha en el seno de la OTAN. En este contexto, Bush ha ofrecido su apoyo a los esfuerzos que están haciendo los Gobiernos de Georgia y Ucrania para cumplir los requisitos para ingresar en un futuro, si así lo desean, en la OTAN. "Si continúa en el camino de las reformas, seguiremos apoyando su deseo de ser miembro de la Alianza", ha dicho con respecto a Georgia. En lo relativo a Ucrania, ha pedido a sus gobernantes "que trabajen contra la corrupción, a favor de un Estado de Derecho y por la causa de la paz". "Nuestra posición es clara, si la democracia llega a toda Ucrania y los líderes siguen las reformas, quizá la OTAN estará abierta a Ucrania si el pueblo lo elige".
Ucrania se divide entre la tendencia rusófoba del actual presidente, Victor Yanukovic, y la más occidental y a favor de entrar en la OTAN que defiende su primer ministro, Víctor Yushenko, algo que Moscú siempre ha contemplado con recelo. Por su parte, las relaciones entre Rusia y Georgia han empeorado en los últimos meses, debido a las sanciones que impuso Moscú a Tiblisi en represalia por la detención de cuatro espías rusos, agravada por una reciente decisión del Kremlim para encarecer el gas que exporta a Georgia.
"No retiraré las tropas de Irak"
Aunque no está en la lista de asuntos que tratarán los líderes de la OTAN en la cumbre aliada que se celebra en Riga (Letonia), el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha puesto Irak sobre la mesa al reiterar que las tropas no abandonarán el país árabe hasta que “haya concluido con éxito la misión”. "Hay algo que no voy a hacer, no voy a retirar nuestras tropasdel campo de batalla hasta que se haya completado la misión",declaró el presidente en un discurso en la Universidad de Letonia,en Riga, previo al inicio de la cumbre de jefes de Estado o deGobierno de la Alianza. El mandatario republicano ha añadido que eso no impide que Estados Unidos sea flexible en los cambios a introducir en la estrategia para mejorar la respuesta a la violencia sectaria que desangra e,l país, pero rechazó que Irak se hubiera sumido en una guerra civil tras el incremento de los ataques entre chiíes, la mayoría étnica del país, y suníes. La opinión pública estadounidense confia en un cambio en la política de la Administración Bush en Irak después de la victoria del Partido Demócrata en las elecciones legislativas del pasado 7 de noviembre. Los demócratas ya han sugerido en repetidas ocasiones una retirada militar. Pero Bush ha replicado a esas voces diciendo que Irak es un “combate ideológico decisivo” contra el extremismo en Oriente Próximo.
