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Cumbre de la OTAN

Obama alerta a Europa contra Al Qaeda

El presidente de EE UU pide a Sarkozy y Merkel asumir más responsabilidad frente al terrorismo

Antonio Caño

En el corazón de la vieja Europa, en la frontera entre Francia y Alemania -los dos países que encabezaron en su día la revuelta europea contra George Bush-, el nuevo presidente de EE UU, Barack Obama, vino a reconocer ayer el papel decisivo que este continente juega en la seguridad internacional. Pero advirtió de que esa situación obliga a los europeos a asumir mayores responsabilidades en la lucha contra el terrorismo porque, según dijo, "Al Qaeda es un peligro mayor para Europa que para Estados Unidos".

Obama aseguró que no se opone a una estrategia autónoma de defensa europea, pero añadió que eso debe de servir para convertir Europa en un socio más cooperativo. "Queremos aliados fuertes. Queremos una Europa tan robusta desde el punto de vista de la defensa como pueda serlo", manifestó el líder estadounidense tras su entrevista con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy. "Cuanto más fuerte sea, más podremos actuar de forma concertada frente a los desafíos", precisó.

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El principal, en estos momentos, según explicó, es el del radicalismo islámico. "Francia reconoce que dejar que Al Qaeda opere en santuarios desde los que puede lanzar ataques es una amenaza, no sólo para EE UU sino también para Europa". "De hecho", añadió, "es más probable que Al Qaeda sea capaz de un lanzar un serio ataque terrorista en Europa que en EE UU".

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"Ésta no es una misión norteamericana", insistió, "ni es una misión de la OTAN; ésta es una misión internacional" en la que deben de comprometerse todos los países que comparten la preocupación sobre el peligro que representa el terrorismo.

Obama explicó a Sarkozy en Estrasburgo y, posteriormente, a la canciller alemana, Angela Merkel, en Baden-Baden, la nueva estrategia estadounidense en Afganistán, donde se ha marcado como objetivo único de la guerra el de derrotar a Al Qaeda y a sus aliados talibanes y otros grupos extremistas establecidos en la frontera afgano-paquistaní.

Tanto Sarkozy como Merkel dijeron compartir esa estrategia, pero ninguno se comprometió a seguir el ejemplo de enviar más tropas a Afganistán. El asunto será discutido hoy en la cumbre de la OTAN, donde Obama pedirá cualquier forma de apoyo a esos planes, bien sea con tropas, personal civil, policías o con asesores militares.

Antes de abordar las evidentes diferencias sobre ese asunto, Obama quiso acercar posiciones sobre la vigencia de la alianza transatlántica y poner fin a las disensiones que dominaron gran parte de la Administración Bush.

"He venido a Europa esta semana", dijo Obama en un foro con jóvenes alemanes y franceses, "para renovar nuestra alianza, una alianza en la que Estados Unidos escucha y aprende de nuestros amigos y aliados".

El presidente norteamericano admitió que, durante el periodo anterior se produjeron algunos actos de "arrogancia" por parte de Washington y otros de "insidioso antiamericanismo" en algunos países de Europa. "Tenemos que reconocer que permitimos que nuestras relaciones fueran a la deriva", manifestó.

Es hora de superar esas discrepancias y "buscar soluciones comunes para nuestros problemas comunes". Pero, para ello, Europa no puede dejar exclusivamente sobre las espaldas estadounidenses las responsabilidades de la seguridad. "Nuestros amigos y aliados tienen que compartir el peso", insistió.

Dentro de esa política de compartir responsabilidades, Sarkozy manifestó que no sería coherente exigir a Estados Unidos el cierre de Guantánamo "y no hacer nada después para ayudar a que ocurra". Por esa razón, el presidente francés aceptó recibir al menos a un preso de los cerca de 250 que se encuentran en la prisión de la base de Estados Unidos en Cuba.

Al margen de los logros que puedan obtenerse en la cumbre de hoy, es evidente que el clima personal entre los dirigentes de uno y otro lado del Atlántico ha mejorado notablemente con el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Sarkozy y Merkel lo reseñaron ayer de forma explícita. "Confío en su palabra y en su inteligencia", declaró el presidente francés.

Uno de los objetivos de esta visita era, por parte norteamericana, la de recordar a sus socios que las nuevas prioridades norteamericanas en Asia y otras regiones del mundo, no reducen su preocupación por la seguridad transatlántica. "La OTAN es la alianza más exitosa de la historia moderna, un pilar de la política exterior norteamericana", aseguró Obama.

Michelle Obama y Carla Bruni, frente a sus maridos a su llegada a la cumbre de la OTAN en Estrasburgo.
Michelle Obama y Carla Bruni, frente a sus maridos a su llegada a la cumbre de la OTAN en Estrasburgo.AFP

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