Obiang impone el voto público en Guinea Ecuatorial
El régimen de Malabo organiza unas elecciones sin garantías democráticas

No hay censo público, pero la oposición calcula que 240.000 personas tienen derecho a voto en las elecciones legislativas y municipales celebradas ayer en Guinea Ecuatorial. No se esperan sorpresas porque en el régimen de Teodoro Obiang Nguema las tiene prohibidas desde 1995, cuando perdió las únicas elecciones democráticas cuyo resultado real nunca se publicó.
La oposición democrática, en especial la Convergencia para la Democracia Social (CPDS), ha sufrido el silencio de los medios de comunicación, todos en manos de los intereses de Obiang, y el acoso de pandillas de jóvenes enviadas por el régimen para reventar sus mítines.
La campaña electoral, que apenas ha durado 13 días, se ha desarrollado en un ambiente de virtual estado de excepción, ya que el Gobierno ha desplegado su fuerza militar por las calles de Malabo y Bata aprovechando la extradición de Simon Mann, uno de los más célebres mercenarios vinculado a un intento de golpe de Estado contra Obiang.
Guinea Ecuatorial, una ex colonia española, es nominalmente el país más rico de África. Se trata del tercer productor de petróleo del África subsahariana tras Nigeria y Angola. Su PIB per cápita en 2007 alcanzó 44.000 dólares, por encima del Reino Unido y Suiza. Pero se trata de una falacia estadística, esa riqueza petrolera nunca llega a la población (algo más de medio millón de habitantes), que rivaliza con otras africanas en miseria.
No se informó de la existencia de incidentes durante la jornada electoral, pero sí de la presencia masiva del voto patriótico, es decir, que el ciudadano debe mostrar su papeleta en público antes de introducirla en la urna.
"Es el fracaso de un modelo de relación", asegura una fuente próxima a la oposición. "España y EE UU han vuelto a equivocarse. El régimen demuestra una vez más que es incapaz de avanzar. No tenemos ni democracia ni reparto de la riqueza", añade.
En las elecciones parlamentarias de 2004, el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), de Obiang, obtuvo 98 escaños de los 100 del Parlamento. Los otros dos fueron del CPDS. "Se va a repetir la situación. Les darán dos o tres diputados y algún Ayuntamiento menor, pero no tienen la menor posibilidad", añade la citada fuente de la oposición.
Obiang lleva en el poder desde 1979, cuando derrocó a su tío Francisco Macías, cuyo régimen fue brutal. Aunque la situación ha mejorado, Amnistía Internacional y Human Rights Watch denuncian que la represión y la tortura están extendidas. Un diplomático español lo resumió a la perfección: "Macías inventó el miedo, y Obiang lo administra".

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