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El Papa recibe adulterado un documento elaborado por el episcopado de América Latina

El texto presenta, al menos, 200 enmiendas con respecto al original

El Papa Benedicto XVI ha recibido, adulterado con más de 200 enmiendas, un importante documento elaborado y aprobado el pasado 11 de junio por el Episcopado de América Latina, resultado de la V Conferencia del CELAM, según informa el diario O Estado de São Paulo. La Conferencia se convoca una vez cada cinco años y, en esta ocasión, se celebró en el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, en Brasil.

"No sé quién alteró el texto, pero quiero saberlo, ya que no es la primera vez que eso ocurre. Yo creí que estaba leyendo el original", aseguró el presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil y arzobispo de Salvador, el cardenal Geraldo Majilla Agnelo. Según el purpurado, en base a las informaciones que le han llegado, "no fue en Roma" donde tuvo lugar la adulteración del importante documento

Las sospechas recaen sobre el cardenal chileno Francisco Javier Erráruriz y sobre el obispo argentino Andrés Stanovnik, presidente y secretario respectivamente en aquella fecha del CELAM. El cardenal Majella ha pedido que se reestablezca inmediatamente el texto original. Una larga lista de teólogos y religiosos han pedido lo mismo.

En respuesta a las reclamaciones, el cardenal chileno envió una carta en la que sugiere que "no se hable más del asunto". En dicha carta se escribe: "Seguramente daríamos una gran alegría al demonio, si nos ocupásemos de los cambios que han tenido lugar en el texto final, de modo que el malestar acabase eclipsando la maravillosa experiencia de Aparecida y sus grandes orientaciones pastorales".

El Papa Benedicto XVI fue el encargado de hacer el discurso de apertura de la Conferencia, a la que asistieron más de mil obispos de América Latina y Caribe. La Conferencia del CELAM traza cada cinco años la línea pastoral del episcopado latinoamericano. Otras Conferencias famosas, en el pasado, fueron la de Medellín (Colombia), inaugurada por Pablo VI, y la de Puebla (México), por Juan Pablo II. Todas ellas estuvieron siempre rodeadas de polémicas.

Las alteraciones

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Los cambios realizados ilegalmente en el texto ya aprobado por los obispos se refieren en buena parte al espinoso tema de las llamadas "comunidades de base", en la iglesia latinoamericana, generalmente de corte progresista y animadas por la teología de la liberación. Las alteraciones consisten a veces en suprimir una parte del texto. Refiriéndose a las comunidades de base se suprimió por ejemplo, el siguiente párrafo: "Después del camino recorrido hasta ahora, con ganancias y dificultades, ha llegado el momento de una profunda renovación de esta rica experiencia eclesial en nuestro continente, para que no pierda su eficacia, sino que se perfeccione y amplíe de acuerdo con las nuevas exigencias de los tiempos".

En otras ocasiones, la adulteración consiste en añadir nuevos párrafos no aprobados por los obispos como el siguiente, referido también a las comunidades de base. Después de subrayar el compromiso social de las mismas, se añade que "también se ha constado que no faltaron miembros de comunidades o comunidades enteras que, atraídas por instituciones puramente laicas o radicalizadas ideológicamente, fueron perdiendo el sentido eclesial".

Hasta hoy no ha habido reacción alguna del Vaticano a las revelaciones sobre la adulteración del importante documento.

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