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El Pentágono asegura que el Magreb es la zona donde más ha crecido Al Qaeda

Washington considera que la organización de Bin Laden ha ganado terreno

Antonio Caño

Los principales mandos del Pentágono informaron ayer en Washington que el Magreb es el área del mundo en el que Al Qaeda más se ha desarrollado en los últimos años y, por tanto, más peligro representa para EE UU y sus aliados occidentales. El secretario de Defensa, Robert Gates, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Peter Pace, confirmaron un informe presentado el jueves a la Casa Blanca que da cuenta de la reorganización de Al Qaeda a escala mundial y de su maduración y crecimiento como grupo capaz de infligir daño a sus enemigos.

En una rueda de prensa, Gates explicó de forma muy gráfica que, en un mapa mundial en el que se marcaran con colores las regiones del mundo en el que ese crecimiento había sido más acentuado, "la zona más coloreada sería la del norte de África, concretamente el Magreb".

El secretario de Defensa explicó que en esa región se ha producido "una convergencia de diversos grupos terroristas que se han puesto bajo la rúbrica de Al Qaeda" y han incrementado notablemente su capacidad de acción.

Recientemente, en una comparecencia ante el comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, el secretario de Estado adjunto para Oriente Próximo, David Welch, ya había alertado de que "la amenaza que representa la presencia de Al Qaeda en la región (Magreb) es significante, muy peligrosa y potencialmente creciente".

Funcionarios norteamericanos que hablaron esta semana con la agencia AP sobre el informe secreto insistieron en que el Magreb se ha convertido en una región políticamente volátil e insegura, y que, aunque se han desarticulado algunas células terroristas en España, Italia y Marruecos, el peligro es aún latente. "El Sáhara se ha convertido en una tierra de nadie donde es fácil facilitar entrenamiento y armas", dijeron las fuentes citadas.

Un trabajo también reciente de Congreso para las Relaciones Internacionales, un prestigioso think-tank de Washington, apunta que "numerosos datos confirman un reciente resurgimiento de las actividades terroristas en el norte de África por parte de movimientos islámicos locales". Ese estudio añade que, aunque las células de esa zona no tienen aún capacidad de atacar en EE UU, sí pueden hacerlo en las embajadas norteamericanas.

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Los expertos señalan como razón del rápido desarrollo del islamismo radical en esa región la confluencia de diferentes circunstancias que crean una situación explosiva: flujo de dinero de parte de Arabia Saudí para potenciar a los musulmanes suníes, una población joven y desesperada y un área de constante inestabilidad política.

La manera de operar en el Magreb, según dijo Gates, ha seguido en cierta medida un modelo aplicado por la organización terrorista desde que sus principales mandos y miembros fueran desalojados de Afganistán y obligados a desperdigarse por varios países de la región, especialmente Pakistán. "Hoy Al Qaeda se ha convertido más bien en una organización franquicia", dijo el secretario de Defensa. "El control está descentralizado, sus diferentes grupos actúan independientemente, pero Bin Laden está todavía al cargo", añadió.

La situación de Al Qaeda en Irak se corresponde, según el Pentágono, con esa misma realidad. "Está formada por grupos que actúan por separado y de forma independiente pero bajo la supervisión y la inspección de los mandos en Pakistán", informó Gates.Este diagnóstico se produce después de una semana en la que se ha advertido de un aumento de la actividad de Al Qaeda y del riesgo de un próximo ataque contra EE UU.

El presidente George W. Bush reconoció en una conferencia de prensa este jueves que, en efecto, había recibido el informe sobre el incremento de la actividad de la organización terrorista islámica, pero dijo que eso era en relación a después del 11-S y, en todo caso, lo utilizó como argumento para justificar la guerra en Irak.

Un día antes, el secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, dijo que tenía "la corazonada" de que se preparaba un ataque de Al Qaeda para este verano. Después fue criticado por utilizar una expresión tan poco científica sobre un asunto tan serio, y volvió a sostener, ya en términos más precisos, que EE UU dispone de información que hace temer que se prepara un golpe terrorista.

Un bombero atiende a un herido en Argel, el 11 de abril, tras un atentado de la rama magrebí de Al Qaeda.
Un bombero atiende a un herido en Argel, el 11 de abril, tras un atentado de la rama magrebí de Al Qaeda.EFE

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