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Periodismo a sangre y fuego en Yemen

La redacción de un diario en el que el presidente Saleh intentó dictar sus artículos bajo pseudónimo sufrió un tiroteo de 12 horas por parte del Ejército, según Wikileaks

Primero, el presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh, solía enviar al diario Al-Ayyam el mensaje de que la publicación de algún artículo le parecía "inaceptable". Después, el propio presidente llamaba al director del periódico, Hisham Bashrahil, para dictarle un artículo y pedirle que lo firmara con un nombre ficticio. El problema llegaba cuando el director se negaba a entrar en el juego. En el año 2005 el periódico grabó uno de esos dictados al periodista, según revelan los papeles de Wikileaks . La embajada de Estados Unidos en Yemen tuvo acceso a la cinta en la que se oía el mensaje coercitivo de Saleh. En aquella ocasión, el director se negó a publicar el artículo y Saleh le trató de "cobarde". Una fuente próxima al periódico al que los redactores de los cables piden proteger, facilitó a los diplomáticos la cinta con las conversaciones grabadas.

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El tira y afloja se prolongó varios años. Al director del diario le empezaron a llegar rumores de que se estaba fraguando un complot para matarle. Y al presidente Saleh, de 68 años y 33 en el poder, se le fue agotando la paciencia. En mayo de 2009 ordenó el cierre de Al-Ayyam, uno de los mayores periódicos del país, situado en la ciudad de Adén y símbolo del independentismo sureño. El 4 de enero de 2010 se organizó una manifestación frente a la sede del diario para conmemorar el octavo mes de cierre. La protesta terminó a tiros. Y el tiroteo entre el Ejército y los empleados de seguridad del periódico se prolongó a lo largo de toda la noche. Sólo concluyó cuando se entregó Mohammed Bashraheel, hermano del director. Al cabo de 12 horas habían muerto un soldado y un empleado de seguridad del periódico. Al día siguiente fue arrestado el director junto a uno de sus hijos.

El complejo residencial donde se encontraba el periódico y las casas del director y sus familiares (había seis niños y 14 mujeres en el momento de la refriega), quedó parcialmente destruido. Menos de un mes después, el embajador visitó la zona y tanto el director, como su hermano y su hijo seguían arrestados. Un familiar le dijo que estaban siendo torturados. Un diputado de la oposición confesó al embajador que se sentía decepcionado por el silencio de la comunidad internacional.

Mareb Press, un medio "casi independiente", informó a los diplomáticos de que después del tiroteo la policía confiscó 130 armas de fuego del complejo residencial del director del periódico. Ayman Nasser, director del diario Al-Tariiq, también ubicado en Adén, indicó a la embajada que el primer tiro de la refriega había llegado desde el recinto del periódico y alcanzó al coronel Sanad Gameel, jefe local de la policía. "Mi solidaridad está con Hisham [el director del periódico encarcelado], pero él cometió el error de morder el anzuelo y dar al Gobierno la oportunidad de golpearle duro y derrotarle", confesó Ayman Nasser a la embajada. Nasser indicó que su colega debería haber dirimido la batalla en los tribunales y no en la calle. "Incluso si hubiera tenido que pasar un tiempo en la cárcel, habría salido más fuerte que antes. Pero su orgullo no sólo le hizo perder el primer diario del sur, sino que ha puesto en peligro a toda su familia".

Los representantes del periódico aseguraban que sus guardas no dispararon "ni un solo tiro". Aunque los diplomáticos no terminaban de creerse enteramente esa versión, concluyeron: "Algunos aspectos relatados por los responsables del periódico son cuestionables, pero está claro que las fuerzas de seguridad del Gobierno dispararon con lanzagranadas contra una casa con ocupantes civiles, localizada en una zona poblada. Este asalto a un recinto residencial pone en evidencia el desprecio por la posible pérdida de vidas de civiles, por el descontento político en el sur y por la seguridad y libertad de los periodistas". En otro cable redactado días después, concluía: "La prensa en Yemen está literalmente bajo cerco".

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