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El Primer Ministro de Guinea Conakry señala que el Gobierno sigue en pie tras la asonada

Un grupo de soldados ha tomado la emisora de radio estatal tras la muerte del presidente Lansana Conté.- El jefe del Ejército dice que los golpistas no son mayoría

El primer ministro de Guinea Conakry, Ahmed Tidiane Souare, ha señalado que el Gobierno se mantiene en pie tras el intento de golpe de Estado que ha hecho el Ejército del país tras la muerte de Lansana Conte (presidente desde 1984). "[El Gobierno] No está disuelto", ha señalado el mandatario a Radio France Internacional. "Estamos trabajando para organizar el funeral de Conte y apelamos a la compresión y compasión de todos los guineanos, especialmente a los militares", ha señalado el Primer Ministro de la ex colonia francesa.

Un grupo de soldados ha ocupado la emisora de radio estatal y ha ordenado a los locutores la lectura de un comunicado en el que anuncian la suspensión del Gobierno y la Constitución del país. Poco antes, el máximo responsable del Parlamento, al que la Constitución designa como sustituto del presidente en caso de muerte, anunciaba la muerte de Conté "tras una larga enfermedad" que ha puesto fin a 24 años de Gobierno.

Abucabar Sompare, presidente de la Asamblea, sustituto legal del presidente en caso de fallecimiento, ha confirmado que el país afronta un golpe de Estado -otro más-, aunque no cree que todos los militares, sino "sólo un grupo", estén implicados. Así lo ha afirmado a la cadena francesa de televisión France 24. Esta afirmación ha sido respaldada por el jefe del Ejército, General Diarra Camara, quien ha asegurado que los golpistas "no son mayoría en el Ejército".

Se refería Sompare a que, apenas horas después de anunciarse la muerte de Conté, un grupo de militares, encabezados por un capitán identificado como Musa Babise Camara, ha tomado la radio estatal y leído un comunicado en el que declaran que "a partir de hoy, la Constitución queda suspendida, así como toda actividad política y sindical". Anunciaban también la creación de un "consejo consultivo compuesto por civiles y militares". El propio capitán Babise justificaba la asonada en que "las instituciones republicanas se han caracterizado por su incapacidad para resolver los problemas" del país y subrayaba la "desesperanza profunda de la población" y la necesidad de una nueva política económica y un refuerzo de la lucha contra la corrupción, problemas que achaca al Gobierno de Conté.

Aprovechaban los militares el vacío de poder ocasionado por la muerte del presidente Conté, que a su vez accedió a la presidencia a través de un golpe militar, en su caso tras la muerte de Ahmed Sékou Touré. 24 años después de aquel golpe, Sompare, acompañado por el jefe de las fuerzas armadas, Diarra Camara, y el primer ministro, Ahmed Tidiane Souare, ha anunciado que Conté había muerto "tras una larga enfermedad" y decretaba 40 días de luto. Según la Constitución del país, el presidente de la Asamblea Nacional debía asumir el poder de forma interina y convocar elecciones presidenciales en un plazo de 60 días.

General golpista

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Militar de carrera, Conté llegó al poder tras encabezar, el 3 de abril de 1984, un golpe de Estado contra el entonces presidente interino, Louis Lansana Beavogui, designado tras la muerte de Ahmed Sékou Touré, primer presidente de Guinea. Dos días después se proclamó presidente de la II República, tras formar un Comité Militar de Recuperación Nacional (CMRN) que disolvió el partido único y la Asamblea Nacional y suspendió la Constitución.

Perteneciente a la etnia susu, dominante en el norte del país, y de religión musulmana, Conté nació -decía que alrededor de 1934- en Moussayah, en el noroeste del país y sirvió en el ejército colonial francés. Cuando accedió al poder en 1984, optó por desarrollar un modelo económico liberal, fortaleciendo la empresa privada y los lazos con los países Occidentales. En 1990 puso en marcha un programa para la transición a la democracia, permitiendo un sistema de partidos, aunque siguió gobernando con mano de hierro. Así, en 1993, Conté ganó las primeras elecciones presidenciales multipartidarias que se celebraron en el país, no sin ser acusado de numerosos fraudes. En las siguientes, en 1998, arrestó al líder opositor. Ya en 2001, abolió mediante un referéndum el límite de dos mandatos presidenciales, ganando posteriormente las elecciones en 2003.

Era diabético y fumador empedernido y en los últimos años tuvo múltiples problemas de salud. Llegó a desmayarse en público -con convulsiones incluidas- durante un partido de fútbol organizado en su honor en 2002 y viajó en ocasiones a Cuba, Marruecos o Suiza para recibir tratamiento.

Sus sucesivos mandatos se han visto ensombrecidos en numerosas ocasiones por denuncias de organizaciones internacionales por violación de derechos humanos, represión a los opositores y corrupción.

Lansana Conté, en una imagen de archivo
Lansana Conté, en una imagen de archivoAFP

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