Los Quince actuarán conjuntamente para expulsar en bloque a los inmigrantes indocumentados
El plan todavía no cuenta con un proyecto de financiación, aunque se ha acordado repartir los costes
Los ministros de Interior de la UE han adoptado hoy un plan de repatriación voluntaria y forzosa de inmigrantes indocumentados que prevé operaciones coordinadas como las expulsiones de clandestinos en vuelos chárter conjuntos y un reparto de los costes de esas expulsiones.
Sin especificar cómo se financiará la iniciativa, los Quince han acordado un reparto de los costes de las expulsiones de inmigrantes sin papeles. No obstante, aún queda por definir si se financiará con dinero de los Estados miembros o con fondos comunitarios, según han informado fuentes diplomáticas.
Conforme a la ley internacional
La iniciativa da una especial atención al respeto a la legislación internacional sobre el tema, precisando que los inmigrantes sólo podrán ser devueltos "en conformidad con las obligaciones internacionales como la Convención de Ginebra de 1951 o la Convención Europea de Derechos Humanos". Además, precisa que la decisión de expulsión deberá tomarse tras estudio del caso individual y apunta que "sería conveniente una respuesta judicial".
Además armonizar criterios sobre quiénes pueden ser repatriados, este programa incluye una serie de requisitos para las decisiones de expulsión, el reconocimiento mutuo de estas decisiones y una cooperación reforzada con los países que son origen o lugar de tránsito de flujos migratorios clandestinos.
También integra medidas y acciones para mejorar la cooperación entre los miembros de la UE para la repatriación voluntaria o forzosa, como el intercambio de informaciones estadísticas, puntos de contacto y reuniones regulares entre los expertos sobre medidas de retorno y una mejora de las prácticas para la obtención de documentos de viaje e identificación. Además, establece la asistencia mutua entre funcionarios de enlace de inmigración y operaciones de entrenamiento conjuntas.
España también ha dado su respaldo a la propuesta de la presidencia danesa de la Unión, también planteada por la Comisión Europea, de crear un fondo especial para costear las repatriaciones.
