Reagan quiere retirar al liberal Schweiker de su candidatura
La «guerra civil» en el seno del partido republicano tomó un nuevo giro ayer, viernes, cuando el diario Pittsburgh News anunció que Ronald Reagan, aconsejado por sus estrategas, iba a pedir a su compañero electoral, Richard Schweiker, que se retirara de la campaña. Según esta información, que fue calificada por el jefe de prensa de Reagan de «completa fabulación», el ex gobernador de California pensaba pedir al senador Buckley -quien anunció la posibilidad de presentarse como tercer candidato a la nominación republicana-que ocupara el puesto de Schweiker.
Según la información publicada por el citado diario, Reagan pediría a Schweiker que retirara su candidatura a la vicepresidencia el próximo domingo, cuando ambos políticos lleguen a Kansas City, en la víspera de la convención del partido. Schweiker desmintió también esta posibilidad, y aseguró que seguiría hasta el final en la lucha junto a Ronald Reagan por conseguir la nominación como candidatos para las elecciones de noviembre.Reagan anunció su elección de Richard Schweiker, senador por Perinsylvania con historial laborista, el pasado 26 de julio, en un intento de ampliar el número de sus partidarios entre los delegados «no comprometidos» del norte y el este del país. Sin embargo, la maniobra no rindió, aparentemente, los frutos esperados y, por el contrario, algunos delegados conservadores retiraron su apoyo al ex gobernador de California, acusándole de «traicionar su filosofía», por haber escogido a un «liberal» como candidato a la vicepresidencia.
Cuando el senador Buckley -cuyos ideales conservadores parecen más afines con la filosofía de Reagan- anunció el pasado miércoles que dejaba abierta la posibilidad de presentarse como tercer candidato a la nominación republicana, los partidarios de Ford le acusaron de estar haciendo el juego a Reagan, ya que lo único que podría lograr su candidatura sería provocar una dispersión de votos que obligara a realizar una segunda vuelta en la votación del próximo día 18.
Sin embargo, el cambio de compañero electoral de Reagan anunciado por el «Pittsburgh News» supondría, de confirmarse un duro golpe a la credibilidad del ex gobernador de California, que sólo se podría ver obligado a hacer este relevo en caso de estar plenamente convencido de que iba a perder en la votación y dispuesto a intentar una última baza a la desesperada, sin muchas posibilidades de éxito.
Mientras tanto, un portavoz del equipo de Ford insistió en que el presidente contaba con 1.135 delegados, cinco más de los necesarios para ganar en la primera vuelta de la votación y, por primera vez desde que hace unas semanas se hizo este anuncio, dio a conocer el número de compromisarios de cada Estado que apoyan al presidente.
Ford obtuvo una nueva victoria estratégica ayer cuando el comité encargado de redactar la plataforma del Partido Republicano incluyó en el texto de la misma un apartado por el que se defiende la aprobación de la enmienda de igualdad de derechos de la mujer. Ford había anunciado públicamente su apoyo a esta enmienda, mientras que Reagan era partidario de que el tema no se incluyese en la plataforma del partido.
Durante la jornada de ayer se incrementaron también las presiones para que Ford anunciara el nombre de su running Mate antes dela votación. Un portavoz de la delegación de Maine anunció que más de la mitad de los compromisarios de este Estado estaban dudando sobre dar o no su voto a Ford en la primera vuelta de la votación, a menos que tuvieran la certeza de que el ex gobernador de Texas, John Conally, no iba a ser el compañero electoral de Ford.
