Una puerta esencial para dentro de África
El país es cuatro veces mayor que España y muy rico en Minerales, pero con 46 millones de pobres

Estados Unidos y Francia no han librado en balde una sorda y muy cruel batalla política por Zaire. La descarnada lucha por lograr el control de este país no es mero capricho de los estrategas de despacho de Washington o París. Este país representa una puerta esencial dentro de África.Asentado en el corazón de lo que el célebre explorador galés sir Herry Morton Stanley llamó con admiración el "continente oscuro", Zaire es cuatro veces y media mayor que España (2,3 millones de kilómetros cuadrados). Posee fronteras con nueve países. Por ello, su suerte puede desestabilizar o impulsar el crecimiento económico de una vasta región. Angola, Zambia, Tanzania, Burundi, Ruanda, Uganda, Sudán, República Centroafricana y Congo dependen, en gran medida, de lo que suceda en Kinshasa durante los próximos días. Zaire es la tercera nación más grande de Africa, superada sólo por Sudán y Argelia. Es también uno de los países más ricos del continente. La ironía es que está habitado por 46 millones de pobres. Hay tres clases sociales: el régimen, los pobres y los olvidados.Zaire posee minerales de gran demanda como diamantes industriales y oro. Su suelo es generoso en los llamados y anhelados minerales estratégicos. Tiene cobalto (el 70% de las reservas mundiales conocidas), zinc, radio, cromo y manganeso. El petróleo, extraído con maquinaria obsoleta, debería ser suficiente para cubrir toda la demanda interior. El nombre colonial de su sureña y muy bella región de Shaba, Katanga, significa tierra de cobre.
Esta inmensa riqueza atrajo a portugueses y belgas. La metrópoli explotó minas y bosques (posee un millón de kilómetros cuadrados de selva tropical) con apetito voraz. Joseph Conrad escribió su célebre En el corazón de las tinieblas como denuncia de los excesos coloniales. Treinta y dos años de mobutismo han destruido el país, aniquilando la herencia belga. La economía es de supervivencia. Es imposible cobrar un cheque en el banco porque no hay dinero. Los funcionarios no cobran salario alguno desde hace meses. El Ejército tampoco. La inflación supera el 2.000% anual. El pueblo rechaza los billetes de 100.000 nuevos zaires porque considera que favorecen esa inflación.
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