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Rabat atribuye a su tenacidad en el Sáhara la dimisión de Baker

El Frente Polisario achaca la decisión a la intransigencia de Marruecos

El ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Mohamed Benaissa, atribuyó el sábado la dimisión de James Baker, representante para el Sáhara Occidental del secretario general de la ONU, Kofi Annan, a la "tenacidad" de su país. La renuncia de Baker, formulada en una carta a Annan, trascendió el viernes pasado y suscitó reacciones desoladas por parte del Frente Polisario, de Argelia y, en un primer momento, de Marruecos.

Un primer comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí alabó, el sábado, los "esfuerzos encomiables y sinceros" desplegados por el que fue secretario de Estado de EE UU para resolver el conflicto en la antigua colonia española. Pero, a última hora de ese día, Benaissa hizo una declaración a la MAP, la agencia de prensa oficial, en la que afirmaba: "La dimisión del señor Baker es el resultado de la tenacidad de la diplomacia marroquí y de su rechazo de algunos principios que ponen en riesgo su integridad territorial".

Más información
El peruano Álvaro de Soto sustituye a Baker como mediador en el conflicto del Sáhara

El último plan propuesto por Baker, aprobado hace 11 meses por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU, prevé celebrar, primero, unas elecciones autonómicas en el Sáhara y, al cabo de un periodo máximo de cinco años, convocar un referéndum de autodeterminación con un censo teóricamente favorable a Marruecos.

Baker presentó ese plan en enero de 2003 y, seis meses después, el Polisario y Argelia lo aceptaron, pero no así Marruecos, que rechaza cualquier referéndum de autodeterminación por ser una propuesta "obsoleta" e "inaplicable". Rabat sólo está dispuesto a conceder una autonomía a la región, pero, a juzgar por el proyecto que remitió en diciembre a la ONU, sería inferior a la de cualquier comunidad española.

El departamento de relaciones externas del Polisario publicó, por su parte, un comunicado en el que achaca la dimisión al "serio revés" sufrido por Baker. Su renuncia es una "pura manifestación de indignación" frente a "la actitud intransigente del régimen marroquí" que no ha cesado de "sabotear deliberadamente" cualquier solución "justa y pacífica". Ensalza, no obstante, los "esfuerzos inestimables" desarrollados por Baker.

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En busca de sustituto

El contenido de la carta de dimisión de Baker a Annan y los motivos que esgrime para justificar su decisión no se han hecho públicos, pero fuentes diplomáticas señalan que se debe ante todo a razones de política interna para dedicarse de lleno a ayudar al presidente George W. Bush en su campaña para la reelección. Baker, un político republicano con gran prestigio, asumió el encargo en 1997. El nombre que se baraja para sustituirlo es el del diplomático peruano Álvaro de Soto, responsable del Sáhara en la ONU.

Horas antes de que se supiese la dimisión de Baker, el portavoz del Gobierno marroquí, Nabil Benabdalá, hizo una declaración asegurando que su país no deseaba la mediación de nadie para resolver el contencioso. Preguntado sobre qué esperaba Marruecos de la labor española, Benabdalá contestó que "se trata, esencialmente, de una actuación que debe impulsar Naciones Unidas y el representante del secretario general". El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha repetido que España desea pasar de una neutralidad pasiva a una activa.

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