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Requisadas las fotos del harén de Berlusconi

La fiscalía ordena incautar 700 imágenes a un paparazzo sardo.- Según el Corriere, las placas muestran a muchachas en bikini y topless.- Otras imágenes remiten a una recepción del ex primer ministro checo

La fiscalía de Roma ha ordenado el secuestro de centenares de fotos tomadas en Villa Certosa, la casa de Silvio Berlusconi en Cerdeña, durante la fiesta de fin de año organizada por el primer ministro y en la que participaron unas 40 muchachas, entre ellas Noemi Letizia. La incautación del material ha sido decidida por los fiscales Giovanni Ferrara y Simona Maisto, que investigan una denuncia de Berlusconi por violación de la intimidad e intento de estafa contra el fotógrafo sardo Antonello Zappadu, autor de las imágenes.

Berlusconi ha pedido el secuestro de unas 700 fotografías, que captan dos recepciones distintas. La primera se refiere a una estancia ofrecida al ex primer ministro checo Mirek Topolanek y su séquito en mayo de 2008; la segunda es la fiesta del último fin de año, en la que participaron Noemi, la joven napolitana amiga de Berlusconi, y tres decenas más de 'velinas' (azafatas televisivas), bailarinas y aspirantes a actrices.

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En las imágenes del primer evento, informa Il Corriere della Sera, se ve a varias jóvenes en bikini y topless en el jardín de la finca. Otras fotos enseñan a Berlusconi llegando al aeropuerto de Olbia a bordo del avión oficial junto al cantante napolitano Mariano Apicelli, un fijo en sus fiestas.

Noemi afirmó en una entrevista que Berlusconi y ella cantan juntos a menudo los temas de Apicelli, un ex aparcacoches que ha publicado dos discos con el primer ministro. El más reciente (2006) se titula "L'ultimo amore", y contiene 14 temas cantados y musicados por Apicella y escritos por Il Cavaliere.

El primer ministro en persona firma el escrito de cuatro folios que requiere al Defensor de la privacidad la requisa de las imágenes. Su texto afirma que las fotos fueron 'robadas' por Zappadu, y que éste negoció su venta con Panorama, una revista del imperio editorial de Berlusconi, por 1,5 millones de euros. La transacción no cuajó, y Ghedini y Berlusconi decidieron acusar al fotógrafo de intento de estafa y violación de la intimidad. Berlusconi recuerda en su recurso que la "delegación checa" estaba acompañada por "una serie de sujetos que fueron oficialmente convocados para las noches de entretenimiento ofrecidas a Topolanek".

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Sobre la fiesta de fin de año, Berlusconi afirma: "Se trata de sujetos fotografiados en momentos de absoluta intimidad del todo lícitos y sin particular relieve o connotación, incluso cuando se encontraban en las habitaciones puestas a sus disposición". Zappadu niega las acusaciones, afirma que sacó las fotos mientras desarrollaba su "oficio de periodista", y sugiere que las imágenes a las que se refiere Berlusconi fueron tomadas por otros fotógrafos y en otros momentos o situaciones. Su abogado ha señalado que fue Panorama quien se dirigió a Zappadu para comprar las fotos y no al revés.

Silvio Berlusconi durante una reunión del Confesercenti, que agrupa a pequeñas y medianas empresas, en Roma
Silvio Berlusconi durante una reunión del Confesercenti, que agrupa a pequeñas y medianas empresas, en RomaREUTERS

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