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Rusia se opone a la "independencia vigilada" de Kosovo

El Consejo de Seguridad inicia un debate largo y difícil sobre la propuesta de Ahtisaari

La negociación de la resolución del Consejo de Seguridad por la que se definirá el estatus final de Kosovo se presenta compleja y larga. Rusia se opuso la pasada madrugada a que se imponga la independencia de la provincia serbia de mayoría albanesa sin contar con el aprobado de Belgrado. Estados Unidos, sin embargo, cree que ésta es la única alternativa posible y dice que utilizará toda su artillería diplomática para que se dé este paso.

La división es profunda, a partir del resultado del primer debate celebrado en Naciones Unidas. Washington apoya con firmeza la propuesta de "independencia vigilada" hecha por el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari. La considera un paso "lógico" y "necesario" para garantizar la estabilidad en Europa. Y pide que se dé la oportunidad al pueblo kosovar para que demuestre que puede gobernar un Estado multiétnico. Londres y París comparten la misma visión.

Moscú quiere ganar tiempo y propone que se envíe una misión del Consejo de Seguridad a Pristina y Belgrado, para tantear la situación sobre el terreno. Pero antes de autorizarla, otros miembros quieren aclarar su formato. Washington estaría dispuesto a aceptar la misión siempre que sea de carácter informativo, es decir, para explicar a las dos partes cuáles serán las consecuencias reales del paso hacia la independencia. Y se niega a que se utilice para reabrir las negociaciones.

EE UU y Rusia tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad. En este primer debate, en el que participaron el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, y el presidente de la comunidad albanesa de Kosovo, Fatmir Sejdiu, quedó patente la tensión que hay a la hora de abordar tres cuestiones: la autodeterminación, la soberanía territorial y la amenaza del desmembramiento de un Estado nación. Kostunica considera que la propuesta viola el principio de integridad territorial recogido en la Carta de las Naciones Unidas.

Sejdiu cree, sin embargo, que el plan es "justo" y "equilibrado", y por eso se declaró dispuesto a aceptarlo y aplicarlo en su integridad. El objetivo de Ahtisaari es que el Consejo de Seguridad se pronuncie sobre el estatus final de Kosovo antes de que acabe la presidencia alemana en la Unión Europea. Pero en fuentes diplomáticas se ve difícil tener un pacto cerrado antes de que llegue el verano. Ahtisaari advirtió de que un retraso puede provocar frustración y elevar la tensión entre las dos comunidades.

El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, ayer en Nueva York.
El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, ayer en Nueva York.EFE
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