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EL FUTURO DE EUROPA

Sarkozy confía en que Polonia ratificará el Tratado de Lisboa

El primer ministro polaco, Donald Tusk, pide la ratificación del acuerdo pese al 'no' irlandés.- El presidente, Lech Kaczynski, asegura que "no tiene sentido".- Sarkozy: "es una cuestión de moral y honestidad"

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha recordado hoy a su homólogo polaco que es "una cuestión moral y de honestidad" asumir las consecuencias de haber firmado el Tratado de Lisboa y cumplir los compromisos. Sarkozy, desde hoy presidente de turno del Consejo Europeo, se ha mostrado convencido de que Kaczynski terminará ratificando el texto y que se reunirá con él para despejar las dudas. Las declaraciones del presidente galo se han producido después de que el mandatario polaco asegurara en declaraciones al diario Dziennik que Polonia no firmará el texto porque no "tiene sentido" tras el No irlandés.

Sarkozy ha recordado también que el Tratado que ahora se niega a ratificar lo negociaron los 27 con el propio presidente Kaczynski y su hermano gemelo, entonces primer ministro. "No fue cualquiera quien puso la firma de Polonia, fue el presidente, él mismo, quien en su momento hizo gala de valor y a quien además rendí homenaje por su sentido del compromiso y a cómo supo defender los intereses de los polacos".

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Ha destacado que conoce bien al presidente polaco, un hombre "honesto, comprometido políticamente, que nunca ha traicionado su palabra, y que ha asumido un compromiso ante sus 26 socios", antes de sentenciar: "No dudo ni por un momento de que lo cumplirá".

La Europa divida, la de dos velocidades, tiene un claro ejemplo en Polonia, uno de los países miembros de la UE que quedan por firmar el Tratado de Lisboa. Después de las explosivas declaraciones de Kaczysnki, el primer ministro de Polonia, el liberal Donald Tusk, ha asegurado que a su país le interesa firmar el Tratado pese al rechazo de Irlanda.

"Estamos convencidos que la ratificación del Tratado es lo que más nos interesa. Es difícil aceptar una situación donde Polonia podría ponerse en la misma posición problemática de Irlanda", ha dicho Tusk en rueda de prensa en contraposición a lo defendido por el conservador Kaczynski. El presidente polaco dijo previamente que rechazará la firma del acuerdo por considerar que la situación actual es muy diferente a la de hace unos meses.

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Las contradicciones polacas ilustran lo que sucede en el resto de Europa. Falta una línea común de actuación. En el caso polaco, las divisiones entre los dos máximos mandatarios muestran la resonancia que ha tenido el no irlandés. La explicación está en que, después de su severa derrota en las elecciones parlamentarias del pasado noviembre, los Kaczynski han retomado antiguas posiciones euroescépticas que parecían haber abandonado en el momento de la firma del Tratado.

El Parlamento polaco ratificó en abril el acuerdo europeo con los votos del partido del primer ministro, el liberal Donald Tusk, y de la formación de los gemelos Kaczynski, Ley y Justicia (PiS), y la sola oposición de una minoría de diputados de ultraderecha. Pero es el presidente del país quien debe firmar en última instancia los tratados internacionales, según la Constitución polaca, sin que ninguna disposición le obligue a hacerlo.

Presidencia francesa

El rechazo de Kaczynski supone un duro golpe a los esfuerzos de Sarkozy, que justamente hoy comienza su turno en la presidencia de la UE con el objetivo de resolver el problema del rechazo de Irlanda al Tratado de Lisboa en el referéndum de ratificación del pasado 12 de junio. "Nuestra prioridad es circunscribir el problema a los irlandeses" y lograr que los demás países "continúen con su ratificación", declaró ayer Sarkozy en una entrevista televisada.

Al respecto, el presidente polaco lanzó un aviso a los dirigentes de la UE para que se pongan en guardia contra la tentación de aislar a Irlanda. "Si rompemos la regla de la unanimidad una vez, no volverá a existir jamás. Somos demasiado débiles para aceptar ese tipo de solución", asegura.

A la amenaza polaca se añade el problema checo, donde la ratificación se siente lejana por el euroescepticismo de una buena parte de la derecha liberal en el poder, empezando por el presidente del país, Vaclav Klaus.

El presidente polaco Lech Kaczynski recibe a su homólogo francés Nicolás Sarkozy el pasado mayo en Varsovia
El presidente polaco Lech Kaczynski recibe a su homólogo francés Nicolás Sarkozy el pasado mayo en VarsoviaAFP
El jefe de Estado francés asume la defensa del continente frente a la mundialización durante la presidencia de turno de la UE.Vídeo: CNN+

Barroso elogia a Sarkozy

El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durâo Barroso, ha elogiado hoy el "coraje político" y el "lenguaje veraz" del jefe del Estado francés, Nicolás Sarkozy, a quien ha ofrecido todo su apoyo en la dirección semestral de la UE. Al término de una entrevista entre ambos, Barroso ha declarado que la Presidencia francesa de turno de la UE "llega en un buen momento" porque Europa "necesita de coraje político y de veracidad, y el presidente Sarkozy no carece de ninguno de ellos".El presidente de la CE ha apoyado dos iniciativas concretas planteadas por Sarkozy: la puesta en marcha de un plan europeo para la lucha contra la enfermedad de Alzheimer y un programa de becas para la movilidad de los jóvenes aprendices, a la manera del exitoso programa Erasmus para estudiantes.

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