Sedientos y al borde de la asfixia
La policía mexicana descubre a 226 inmigrantes centroamericanos hacinados en un camión
¿Un total de 226 personas ocultas en un único camión? La policía mexicana no lo podía creer cuando ayer no acababan de sacar a la gente del vehículo, uno a uno, todos hambrientos y sedientos, y al borde de la asfixia. Los agentes descubrieron el "cargamento" en un control de rutina en la ciudad de Tuxla Gutiérrez, en el sureño Estado de Chiapas.
Los inmigrantes eran en su mayoría guatemaltecos, aunque en el grupo también había algunos hondureños y dominicanos. Los policías no recordaban que ninguna fuerza de seguridad hubiera descubierto jamás a tantos inmigrantes en un mismo camión. El vehículo era uno de esos camiones articulados, conocidos como tráiler, de marca estadounidense.
Los indocumentados estaban escondidos en nichos en el falso techo del vehículo
"Aunque miles de personas son descubiertas cada año en trenes y camiones pasando por México de camino a Estados Unidos, es bastante inusual, por no decir que es la primera vez, que se vean tantos inmigrantes hacinados en un solo camión", explicó un alto cargo de la policía federal a la prensa mexicana. "Fue en un control de rutina", relató uno de los policías que intervino en la operación. "Sospechamos de los conductores y decidimos abrir el remolque... Entonces oímos gemidos y llantos... Allí estaban, cientos de ellos", añadió.
Los policías explicaron que los inmigrantes estaban escondidos en compartimentos parecidos a nichos, en un falso techo sobre el camión. Estaban como sardinas enlatadas, según el relato de los agentes, que creen que no hubieran sobrevivido al viaje si ya estaban en tan malas condiciones habiendo hecho no demasiados kilómetros desde Guatemala.
El conductor, Ramiro Ramos Romero, mexicano de 40 años, permanece detenido en dependencias del Ministerio Público, acusado de tráfico de indocumentados. El acompañante de Ramos también fue arrestado y puesto a disposición de las autoridades.
El tráfico ilegal de personas se ha convertido en un negocio tan lucrativo que ya compite mano a mano con los beneficios del narcotráfico. Un reciente estudio realizado por la Universidad Autónoma Metropolitana de México señala que los ingresos de los traficantes de indocumentados pueden alcanzar los 7.500 millones de euros y con estos ingresos ya puede considerarse un negocio tan lucrativo como el narcotráfico.
Un kilo de cocaína en Miami tiene un valor aproximado de 18.000 euros, mientras que llevar a un inmigrante ilegal desde Honduras o Guatemala hasta esa misma ciudad de Florida cuesta entre 2.000 y 3.500 euros. Entonces ¿por qué no llevar a cinco o seis indocumentados en grupo para lograr los mismos ingresos y evitar las penas que supone el tráfico de drogas? Ese razonamiento lo están realizando diversas organizaciones criminales que, ante el reforzamiento de la vigilancia a lo largo de la ruta de las drogas desde Latinoamérica hacia Estados Unidos, están viendo una mina de oro en el tráfico de personas.
