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Crisis mundial

EE UU estudia usar los fondos del plan de rescate para ayudar a los fabricantes de coches

Es una medida para sortear el bloqueo del Senado al plan para salvar a las automovilísticas

Ante la negativa del Senado de EE UU a dar luz verde al plan de rescate de 14.000 millones de dólares (unos 10.488 millones de euros) de ayuda a la industria automovilística, aprobado el pasado miércoles por la Cámara de Representantes, el gobierno estadounidense considera la posibilidad de usar parte de los fondos del plan de rescate de 700.000 millones de dólares (más de 520.000 euros) para sortear el bloqueo del Senado, según informa The New York Times.

Dana Perino, la portavoz del presidente de EE UU, George W. Bush, ha criticado duramente el veto del Senado a "una legislación apropiada y efectiva, negociada entre demócratas y miembros de la Casa Blanca para asistir y reestructurar la industria del automóvil". Perino ha señalado que "dada la actual debilidad de la economía de EE UU" el Gobierno "considera otras opciones si fuera necesario, incluyendo el plan de rescate- para prevenir el colapso de las automovilísticas".

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Préstamos a las automovilísticas

Tras el bloqueo del Senado, dos de las tres grandes automovilísticas estadounidenses, General Motors y Chrysler, ya han anunciado que no podrán sobrevivir este mes sin la ayuda, mientras que Ford se enfrentará a la crisis con una reducción de salarios.

El Departamento del Tesoro ha asegurado este viernes que está preparado para salir al rescate de la industria del motor y evitar su derrumbe: "Dado que el Congreso no actuó, estamos listos para impedir un derrumbe inmediato hasta que el Congreso inicie su nuevo período (de sesiones) y actúe para ocuparse de la viabilidad de la industria a largo plazo", ha dicho la portavoz de Tesoro, Brooklyn McLaughlin.

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El Tesoro ha explicado que intervendrá con préstamos destinados a General Motors, Ford y Chrysler hasta que el Congreso tenga tiempo para considerar un plan de socorro de largo plazo el año próximo.

El fracaso del plan automovilístico

Sobre la base del estancamiento del plan para rescatar a la industria del automóvil, se encuentra el rechazo que los representantes del Sindicato de Trabajadores de la industria automovilística han manifestado a las medidas propuestas por el Partido Republicano de aceptar un inmediato recorte de salarios para los trabajadores, informa la edición electrónica de The Washington Post.

Según el legislador republicano George Voinovich, los representantes sindicales estaban dispuestos a un recorte salarial, pero no antes de 2011.

"Estoy terriblemente decepcionado. Todo ha terminado", ha expresado Harry Reid, líder de la mayoría demócrata del Senado, quien había anunciado un principio de acuerdo que parecía otorgar alguna esperanza a su aprobación. " Hemos trabajado y trabajado y podemos continuar toda la noche, mañana, el sábado y el domingo, y no llegaríamos a la línea final", agregó en declaraciones a los medios locales.

Los 60 votos a favor que necesitaba el plan para su aprobación se quedaron finalmente en 35, superados con creces por las 52 negativas.

Un plan alternativo

En un último esfuerzo por reactivar el plan de rescate gubernamental, el senador de Tennessee, el republicano Bob Corker, había intentado persuadir a los senadores que se muestran contrarios para que respaldaran un plan alternativo que endureciera las concesiones con respecto al aprobado este miércoles en la Cámara de Representantes, informa en su edición digital The New York Times.

Según este plan alternativo, que impondría requisitos más estrictos a la industria y que fue objeto de intensas negociaciones con los demócratas, los fabricantes estarían obligados a recortar en dos tercios su deuda -una suma enorme, dado que General Motors por sí sola debe más de 60.000 millones de dólares- con anterioridad al 31 de marzo del año que viene.

Además, los fabricantes de automóviles se verían obligados a recortar los salarios de sus trabajadores hasta hacerlos equiparables con los de los empleados de Nissan, Toyota y Honda en Estados Unidos.

Mazda anuncia que reducirá su producción de vehículos en 100.000 unidades

La empresa automotriz japonesa Mazda Motor Corp ha anunciado hoy que reducirá su producción de vehículos en Japón en, al menos, otras 100.000 unidades durante el año fiscal que termina en marzo de 2009, debido a una caída de las ventas. Si esta cifra se suma a un recorte anunciado previamente, la automotriz japonesa en total disminuirá su producción en, al menos, 148.000 vehículos en este año fiscal. Es decir, producirá unas 948.000 unidades. Al comenzar el año, Mazda había pronosticado una producción de casi 1,1 millones de unidades.

Por su parte, el grupo automovilístico alemán Volskwagen ha informado hoy que sus ventas en noviembre bajaron un 16,5%, hasta 447.000 vehículos, en comparación con el mismo mes del pasado ejercicio. Sin embargo, la empresa -el mayor fabricante de vehículos de Europa- vendió 5,73 millones de vehículos en todo el mundo entre enero y noviembre, un 1% más que en el mismo periodo de 2007.

La agencia Europa Press, citando al portal de Internet www.coches.net, señala que la crisis económica y la reducción de las ventas generales de automóviles ha motivado que los concesionarios de muchas marcas aumenten los descuentos y las ofertas para aumentar sus entregas, que en ocasiones llegan hasta los 12.000 euros de rebaja en un vehículo nuevo de gama alta.

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