Siria mantiene su represión a los manifestantes entre la indignación del G-8
Al menos tres personas mueren por disparos de las fuerzas de seguridad.- Los líderes del grupo de los ocho consideran "medidas adicionales" contra el régimen
Al menos tres manifestantes han muerto por disparos de las fuerzas de seguridad sirias en la localidad de Dael, cerca de Deraa (sur), durante las protestas que se han registrado en varios puntos del sur del país la pasada madrugada, según han informado algunos residentes.
Miles de personas en Dael, al igual que en otros puntos del país, han permanecido en los tejados de sus viviendas hasta el amanecer de hoy coreando "Allahu Akbar!", en una muestra de desafío contra la represión de las fuerzas de seguridad del régimen del presidente Bachar el Asad, según activistas y testigos.
Las fuerzas de seguridad en Dael y Deraa dispararon munición real en zonas residenciales el jueves para intentar silenciar el ruido que se dejaba sentir en la ciudad, según dos residentes. "Los cánticos se mezclaron con el sonido de las balas", ha explicado uno de los residentes, que dijo llamarse Abu Hamed, precisando que los tres manifestantes abatidos pertenecían a la familia Al Jamous y que han sido enterrados esta mañana al grito de "abajo el régimen".
"Horrorizados"
La represión siria ha sido tema de debate en la reunión del G-8 en Francia. Los presidentes de los países que integran G-8 se han mostrado "horrorizados" por la muerte de manifestantes en las protestas en Siria a manos de las fuerzas de seguridad y han reclamado el cese inmediato del uso de la fuerza.
En su declaración -que será publicada a lo largo de hoy y a la que ha tenido acceso Reuters-, los presidentes de los siete países más ricos y Rusia no hacen una propuesta explícita, contenida en los borradores previos del documento, de actuar contra Damasco en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El cambio, en el lenguaje a una amenaza más vaga de "medidas adicionales" podría reflejar las reticencias de Rusia, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU y que generalmente ha adoptado una línea más suave que los países occidentales contra el régimen de Bashar al Assad.
"Estamos horrorizados por las muertes de tantos manifestantes pacíficos como resultado del amplio uso de la violencia en Siria, así como por las repetidas y serias violaciones de los derechos humanos", afirman los mandatarios en su declaración. "Pedimos a los responsables sirios que cesen inmediatamente el uso de la fuerza y la intimidación contra el pueblo sirio y respondan a sus demandas legítimas y aspiraciones de libertad de expresión y derechos universales. También pedimos la liberación de todos los presos políticos en Siria", añade el comunicado.
"Si las autoridades sirias no atienden este llamamiento, consideraremos medidas adicionales. Estamos convencidos de que solo aplicando reformas significativas una Siria democrática será capaz de desempeñar un papel positivo en la región", añaden los mandatarios de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Rusia.
