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Teherán sopesa abandonar el enriquecimiento de uranio al 20%

El Gobierno de Irán multiplica los mensajes de que podría interrumpir el proceso si recibe el combustible nuclear que necesita para su reactor de investigación

Un influyente diputado iraní asegura que su país podría interrumpir el enriquecimiento de uranio al 20% si recibe el combustible nuclear que necesita para el reactor de investigación de Teherán. Es la segunda vez en menos de una semana que un portavoz iraní menciona esa posibilidad hasta ahora rechazada por los responsables políticos. El giro parece indicar que a pesar de su lenguaje desafiante, el presidente Mahmud Ahmadineyad está interesado en reanudar las conversaciones nucleares, bien como consecuencia de las nuevas sanciones o de las dificultades para encapsular el combustible para el reactor.

"Si se nos facilita el combustible necesario para el reactor de investigación de Teherán, Irán no insistirá en producirlo dentro del país", declaró el presidente de la Comisión de Exteriores y Seguridad Nacional del Parlamento, Alaeddin Boruyerdí, citado por la agencia oficial, IRNA. El pasado martes, fue el ministro de Exteriores, Manuchehr Mottaki, quien dijo que enriquecerán uranio al 20% (el nivel de pureza que requiere el reactor de investigación) cuando lo necesiten y cesarán cuando no. Era la primera vez que un responsable iraní mencionaba la posibilidad de interrumpir ese proceso.

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Justo el día anterior, Ahmadineyad había hablado de "castigar" a las grandes potencias retrasando hasta finales de agosto su vuelta a las negociaciones nucleares. Su fanfarronada enviaba sin embargo el mensaje de que Irán quiere hablar, probablemente más como consecuencia de las nuevas sanciones internacionales que de un genuino cambio de política. De hecho, las conversaciones están virtualmente suspendidas desde que el pasado octubre rechazó una propuesta internacional para que Rusia y Francia transformaran el uranio poco enriquecido que ha producido (en contravención de cinco resoluciones de la ONU) en las barras de combustible que necesita para su reactor de investigación.

Además, en la misma intervención, el presidente iraní se refirió a la oferta de intercambio de combustible que el pasado mayo apadrinaron Brasil y Turquía como punto de partida de cualquier discusión. Sin embargo, en aquella ocasión subrayó que la propuesta perdería su vigencia si el Consejo de Seguridad aprobaba una nueva resolución sancionadora, lo que hizo el 9 de junio. Desde entonces, la UE y EEUU han reforzado también sus sanciones convencidos de que el programa nuclear iraní esconde intenciones militares.

El empeño en seguir enriqueciendo uranio al 20% fue uno de los motivos por los que la comunidad no tomó en serio la llamada Declaración de Teherán. No obstante, ante el esfuerzo de las diplomacias brasileña y turca, EEUU y Rusia han expresado su disposición a reunirse a nivel de expertos con Irán para solucionar el problema de su reactor de investigación que está a punto de quedarse sin combustible. A cambio exigen que deje de enriquecer uranio al 20%, algo que también estipula la última resolución de la ONU. Aunque Irán anunció el mes pasado que ya había purificado 17 kilos de uranio ese nivel, necesita unos 120 kilos y los expertos dudan de que tenga la tecnología para encapsularlo de forma que pueda alimentar el reactor.

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