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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Testimonios desde el corazón del conflicto

ELPAIS.es invita a sus lectores a enviar sus reflexiones desde Oriente Próximo

Nos gustaría recabar el testimonio de testigos directos de la escalada militar en Oriente Próximo. Si se encuentra en la zona, ha sido evacuado o conoce testigos de primera mano envíe su reflexión a lectores@elpais.es. ELPAIS.es se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos y extractarlos. Los correos deberán incluir el DNI o pasaporte de su autor, un domicilio y un número de teléfono.

Desde Gaza

Testimonios
Envíe sus reflexiones sobre el conflicto a lectores@elpais.es

Estar aquí es una lenta agonía. La semana pasada alertábamos de que la falta de suministro eléctrico había reducido el bombeo de agua y de la escasez de harina, azúcar y aceite para cocinar.

Aunque el paso de Karni ha reabierto temporalmente y pueden entrar en la franja algunos bienes básicos la población sufre cada vez más un estrangulamiento económico. No se puede pescar desde hace meses, las infraestructuras están paralizadas po la falta de materiales, así que los obreros no reciben su salario, tampoco lo reciben los funcionarios, los comerciantes no reciben sus mercancías ni los palestinos que trabajan en Israel pueden acudir a sus puestos de trabajo.

Han empezado a subir los precios de los bienes básicos en los mercados. La gente empieza a hacer un uso limitado del agua. Las calles no se limpian, las casa se limpian menos, el aseo personal se reduce… todo ello en medio de un calor sofocante y con pocas esperanzas de que la crisis pueda resolverse en el corto plazo. Esto es como morir poco a poco.

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Hossam Almadhoun, jefe de base de Acción contra el Hambre en Gaza

Testimonio en sms

Soy hermano de una de las personas que regresaron a España desde Líbano en el primer viaje de repatriación el pasado día 15. Revisando los mensajes archivados en mi teléfono móvil, he comprobado que conservo un testimonio cronológico que, sin explicar objetivamente la evolución del conflicto desde el principio, sí puede mostrar la evolución de la situación personal y del estado anímico de algunas de las personas que lo han vivido directamente. Estos son los mensajes:

Día 9 de Julio.- 9 h y 6 minutos: "En el Líbano. Viaje muy bien. Muchos besos".

Día 12 de Julio.- 14 horas 11 minutos:"¿Qué tal habibis? Aquí todo muy bien, como en casa. rencuentros entrañables y programas de festejos apretados. Ahora camino de Beirut. Muchos Besos".

Día 13 de Julio.- 18 horas y 9 minutos (tras varias conversaciones a lo largo del día, y ya desde Trípoli donde pasaba las vacaciones): "Seguimos bien. Hemos hablado con la Embajada de España y el consulado. Dicen que no nos movamos de aquí; mañana por la mañana nos recibe el cónsul de España en Trípoli. Luego llamo, casi no tengo batería. Besos".

Día 14 de Julio.- 18 horas y 22 minutos: (también se habían producido varias llamadas anteriormente): "Ahora salimos de Trípoli en convoy 3 buses con banderas, escolta y personal de la Embajada, hasta grupo flamenco! Previsto vuelo 12 noche. Bien pero muy tristes por todo lo que dejamos aquí. Díselo papis. Besos".

Día 14 de Julio.- 22 horas y 12 minutos: "Estamos en frontera siria con gran atasco. Dicen que tardaremos 3 ó 4 horas en pasarla. Seguimos bien. Besos. Pásalo a xxxxxx, a xxxxxxxx y papás".

Día 14 de Julio.- 22 horas y 23 minutos: "Los sirios nos abren paso y dicen que llegaremos a Damasco en 3 horas. nos habían preparado cena en Instituto Cervantes pero no llegamos, así que directos al aeropuerto. Pásalo".

Día 15 de Julio.- 1 horas y 31 minutos: "Acabamos de pasar frontera. Estamos en Siria, ahora hacia Damasco. Vamos a parar a pis y tomar algo. Batería agonizando. Besos".

Día 15 de Julio.- 6 horas y 20 minutos ( mensaje recibido y reenviado a mi teléfono por un familiar de MM (otra viajera): "Acabamos de llegar al airport. Estamos esperando pasar control. Cuando subamos te lo digo. Pásalo".

Día 15 de Julio.- 8 horas y 12 minutos (reenviado por el familiar de G (otra viajera)): "Estamos en Damasco. A ver si acabamos de embarcar de una vez. Apago el móvil. Mila no tiene batería. Besos". (Mila es mi hermana).

Día 15 de Julio.- 9 horas y 56 minutos: (remitido por el familiar de G): "Recibido a las 9.55 horas: Estamos a punto de subir al avión. Qué poca organización. Ya os contaré. ¿Qué tal Líbano? Besos".

Día 15 de Julio.- 10 horas y 14 minutos: (Reenviado por el familiar de MM): "Salimos ya, y es posible que vayamos a Zgza con ellos; son de la base aérea de Zgza. Aún no hemos despegado pero es inminente. Pásalo".

Día 15 de Julio.- 16 horas y 49 minutos (el avión ya está en Madrid y ha telefoneado antes): "No batería. Salimos ahora de Madrid en bus militar con unidad de élite a Zgza. Me han entrevistado en tv aragonesa y Heraldo. Genial ejército español ! Mil besos".

Eduardo Alonso Gregorio.

Familia en Byblos

Mis dos hijos, de 14 y 8 años, están aún en Byblos. Ellos y mi marido - libanés - empezaron el día 5 lo que prometían ser, de nuevo, unas fantásticas vacaciones en El Líbano, a las que yo tuve que renunciar este año por razones de trabajo.

El martes 11 por la noche los niños me llamaron al móvil para comentarme lo ilusionados que estaban por la excursión que iban a hacer al día siguiente a Beirut. Me hubiera encantado estar con ellos porque si algo me gusta es visitar Beirut, comprobar cómo año tras año va recuperándose de la guerra, pasar horas en sus fantásticas librerías, pasear por el Hamra, visitar a los amigos, comer aquellas delicias en alguno de los numerosos restaurantes que se inauguran cada verano.

El miércoles 12 (¡no ha pasado aun una semana! ) empezó todo. Por la noche mi hija me contó asustada cómo a lo largo de la mañana Beirut había ido llenándose de soldados. Volvieron a Byblos decepcionados, pero convencidos de que se trataba sólo de un susto y de que en unos pocos días visitarían de verdad Beirut.

Desde entonces, a cada momento me digo a mí misma que no he de comprar los periódicos, no debo escuchar las noticias de la radio, no debo mirar la televisión. Sin embargo, compro los periódicos a pares, consulto compulsivamente las webs, hago zapping de canal en canal. Siempre con la esperanza de comprobar que todo se va calmando, que la comunidad internacional presiona, que Israel ha cedido en su locura y renuncia a pagar el secuestro de dos soldados con el secuestro de todos los libaneses, la muerte de miles de ellos, la destrucción (¡otra vez!) de todo el país. Esperanzas inútiles.

Hoy he sabido que, por fin, mis hijos y mi marido posiblemente serán evacuados el próximo jueves (la embajada española está actuando con eficacia y amabilidad). Qué alegría tendré cuando estén aquí.

Pero qué pena tan enorme siento por mi marido, que para poner a salvo a sus hijos tiene que dejar allí padres, hermanos, sobrinos, amigos. Qué pena siento por toda mi familia libanesa, por todos los libaneses, tan educados, tan cordiales, tan cultos, tan generosos. Qué poco se merecían esto.

Àngels Rodríguez

Carta a mi hija

Querida Hija, hace años fui aprendiendo que el mundo es geopolítico […] En esa división a nosotros, en Israel, nos ha tocado, por elección, estar del lado de la potencia más fuerte. Igual somos dependientes, y la gran potencia, tiene intereses propios por encima de nosotros.

[...] Allá arriba del todo, en la cúspide -Irak, nosotros, Líbano, Irán- somos la zona histórica del petróleo. La civilización creada por el mundo capitalista tiene opositores que quieren la misma base económica o aún mas atrasada, feudal, con Gobiernos teocráticos, es lo que -salvando la distancia- Marx llamaba "el capitalismo o socialismo feudal".

Siempre ha habido procesos de reordenamiento. En eso estamos desde la caída del Muro de Berlín. El de nuestro pueblo es pasajero, doloroso, pues hay desgaste y heridas cuyas marcas no se borran. Además, hay un referente histórico: el holocausto. La locura y el desenfreno del mundo estuvieron a punto de hacernos desaparecer. Hoy estamos en otra onda de la gran espiral, por la supervivencia del pueblo judío, aunque parezca grandilocuente, esa es la gran cuestión. Nuestros amos no nos usan sólo a nosotros, también a los libaneses, cuyo gobierno (o parte de él) es pro-americano y pro arabia saudita. En el otro bloque está Hezbolá como una espina. Prueban y usan a Hezbolá de acuerdo a sus intereses para debilitar el imperio y a los "aliados sionistas", al enemigo más visible a la vista, del "pobre pueblo árabe".

El Consejo de Seguridad, por imposición de Estados Unidos, nos da un poco más de tiempo para terminar nuestra "empresa"; pero hay una ley histórica inviolable: los cambios en el interior no se consiguen con injertos desde fuera. Por eso dentro de poco habrá un debilitamiento del Hezbolá y otra vez un período de calma.

[…] Bueno hijita, hoy es un día de meditación y no de bronca, el enemigo no es pequeño, está y estará latente bastante tiempo. Si el pueblo judío no fue borrado por un enemigo tan poderoso como fue el nazismo, ésta es una prueba que también vamos a superar. […] Por último, no PODEMOS olvidar que en la zona hay otros pueblos, nuestros vecinos; con ellos no tenemos por qué casarnos, pero sí convivir. El asunto es en qué condiciones. Soberanía, Paz y Seguridad, para todos. Te quiere, pa. Hija querida. Vale la pena, no darse por vencido, aunque sea amargo, pero así es VIVIR.

Shlomo Wodner

Kibutz Guivat Brener

Desde Beirut

Una de las razones principales por las que me siento seguro y prefiero retrasar todavía un poco más mi viaje-evacuación de vuelta es que el criterio que sigue Israel en su campaña contra Hezbolá es curioso: si no eres pobre, no hay que preocuparse de que te caiga un misil. Los que más sufren no son sino el medio millón de habitantes de la periferia sur chií. […] Una notable torpeza estratégica, en mi opinión, puesto que fue en la miseria donde Hezbolá con su verdadera red de asistencia social y educativa prosperó y se convirtió en toda en una institución política.[…]

Estas dos últimas noches, no obstante, una nueva variación ha venido a enriquecer las modalidades de ataques aéreos: bombardear cuarteles del ejército. Ayer, por ejemplo, murieron nueve soldados en un destacamento al norte de Trípoli. La noticia me espantó tanto como las anteriores, ya que no pude dejar de pensar en los tres miembros de la policía (darak) que nos enviaban desde allí al Cervantes de Yunieh para vigilar la seguridad del centro. […]

El que lleven uniforme- éste o el militar- no me parece razón suficiente para banalizar su elevación a categoría de objetivo bélico: tan responsables son de la acción de Hezbolá como yo mismo. Además de la torpeza estratégica que supone atacar a las instituciones estatales que deberían desarmar a la organización de Nasrallah si llegásemos a ese escenario. En fin, el grupo armado chií por el contrario sigue embistiendo contra lo que puede sin distinciones de clase ni de ningún otro tipo.

Ésta es la única diferencia entre la milicia extremista y el estado supuestamente democrático. Ésta y el hecho de que en la parte sur de la frontera llevan 12 muertes- todos ellas lamentables, dramáticas y condenables como las demás- mientras que por la norte ya alcanzamos unos 200. Pero esto no puede durar. Yo sigo siendo optimista. Y a pesar de todo, hay indicios que me permiten sonreír. Hasta ayer, las dos únicas tiendas abiertas en la calle al lado de mi casa eran una de flores y otra de ataúdes. Ahora también se encuentra en funcionamiento una de ropa. Me dan ganas de ir a comprarme unos vaqueros como una especie de acto de resistencia poética. Como el que hice ayer por la noche: corregir los deberes que recogí de mis alumnos el jueves, porque estoy seguro de que antes o después se los voy a devolver.

Juan Ruiz

Desde Herzelia

Una gota en el mar. Eso es lo que representa la pequeña parte de la población israelí que aún espera la aparición de una cordura que el gobierno prefiere esquivar mientras bombardea poblaciones e infraestructura civiles en Líbano.

El día domingo participé en una marcha por la paz en las calles de Tel Aviv. Alrededor de 500 personas nos reunimos para manifestarnos en contra de la violencia como respuesta a la violencia, exigiendo la aparición de una diplomacia que tanto Israel como Hezbolla prefieren acallar con bombas y destrucción a ambos lados de la frontera.

Pero, mirando a mi alrededor mientras marchaba, podía sentir nuestro aislamiento, la hostilidad que generaban las consignas que nos reunían. Era entonces palpable la soledad de nuestra voz, el muro contra el que chocaba y se nos devolvía, sin haber podido penetrar en el corazón o la mente de quienes nos rodeaban.

A pesar de ello, el sábado nos reuniremos de vuelta. Como se dice comúnmente, la esperanza es lo último que se pierde. Pero la esperanza privada no genera cambios. Por lo todo aquel que esté en contra de la política israelí (tanto al norte como al sur de sus fronteras), que piense que la vida es algo demasiado sagrado como para que un gobierno se arrogue el derecho a silenciarla, tiene el deber de gritar su esperanza, de hacerla sentir, y quizás así, lograr que otros la compartan.

Nancy Madera, Herzelia

Desde Moshav Ometz

Siempre los israelíes somos culpables de todo lo que sucede en la zona. El Líbano es un país hermoso que tuve la oportunidad de conocer en 1982, en que la población nos recibió como libertadores cuando estaba todavía en plena guerra civil. En Septiembre de 1982, las falanges cristianas en represalia por el asesinato de Yumaiel, llevaron a cabo la matanza de Sabra y Shatila, de la que cínicamente se culpo a los israelíes.

Suma y sigue. En el año 2000, Israel se retiró de Líbano, pasando toda la parte sur a manos del terror de Hezbolá, patrocinada por Siria (que sólo hace unos meses se ha retirado después de anos de ocupación), poniendo en peligro la frontera norte de Israel que no cesado desde entonces soportar las provocaciones de ese grupo terrorista ante la impasible mirada de la inefectiva y parcial fuerza de UNIFIL.

Israel ha construido una malla-muro para la defensa de su población. Vivo a un kilómetro de ella, y soy testigo de que desde su construcción han cesado tanto los robos de automóviles, tractores y equipos agrícolas como la penetración de terroristas por nuestra zona, y a diferencia de la malla de Ceuta y Melilla, en esta malla no ha muerto nadie.

No creo que en España estuviesen muy felices si un grupo terrorista penetrara en sus fronteras raptando soldados en servicio y dando muerte a otros. Las cosas hay que llamarlas por su nombre. Es lamentable la forma en que EL PAÍS, la TVE, cubren las noticias desde el Oriente Medio. Para ustedes siempre los árabes son las victimas y nosotros los verdugos. ¿No sería bueno que después de 500 años nos cambiaran un poco los papeles?

Isaac Berdichevsky, Moshav Ometz

Me están matando

Unos 5 a 7 kilómetros. Esa es la distancia que separa mi casa en Beirut, de los barrios del suburbio sur de la ciudad, objetivo continuo de las ofensivas Israelíes desde la semana pasada. Nada más.

Cada noche, oigo los aviones sobrevolar mi barrio, dirigiéndose hacia el suburbio sur. Luego, la caída de las bombas. Pocos minutos, pocas horas de silencio. Y de nuevo. Lo mismo. Intento quedarme en cama. ¿Para que me levantaría, si ya sé (o eso dicen...) que estoy protegida; que a mi zona de Beirut, no la iban a bombardear?

Suelo no poder resistir al susto. Me levanto, corro a la sala de estar, y pongo la tele. Ansiosa de saber cuantos más de mis compatriotas habían encontrado la muerte aquella noche. ¿A cuantos más niños les estaban buscando debajo de las ruinas, en los pueblos aislados del sur de mi país?

Y se me rompe el corazón. Y me muero un poco más. ¿No sabían ustedes que los niños del sur del Líbano eran todos terroristas? Yo no soy del Hezbolla. Yo no creo que debería haber en el Líbano mas fuerza militar que la del Ejercito Libanés.

Pero a mí también, cada día, cada noche, en mi barrio seguro del este de Beirut, la violencia ciega y las bombas criminales del Gobierno de Israel, me están matando.

Clara Hatem, Beirut

Argentina desde Israel

Soy argentina, licenciada en trabajo social y siempre participé de toda actividad en contra de la violación de los derechos elementales de las personas en Argentina y acá también. […] No estamos hablando de un país que se opone, estamos hablando de fanáticos que no sólo no desean la paz, sino que consideran la muerte como un pasaporte para ir al paraíso.[…]

No oí voces en contra de criaturas que se explotaban por un dogma suicida, mujeres, niños, etc . […] Lo que diré molestara a muchos: Israel surgió de la guerrilla y construyo un país con la suficiente fuerza para poder desalojar a los religiosos fanáticos[…] ¿Qué hizo el gobierno de Palestina? Para reconstruir su país no les falta dinero, inclusive de Israel reciben fondos.

La paz estaba muy cerca, pero la guerra es un negocio. Mi pregunta es: ¿Se puede hablar con seres dogmáticos que creen que la muerte es el sumun, que piensan que se convertirán en mártires por una guerra santa? Eso no es una lucha ideológica donde se pueda hablar en términos políticos como con Arafat. Ésta, según los mismos protagonistas, es una guerra santa […]

En Israel hay mucha gente que quiere la paz y estoy segura que también del otro lado pero el fanatismo es impredecible. Me duele la muerte de inocentes tanto de un lado como del otro. No tengo miedo, pero me aterra estar enfrentando con gente que habla de infieles, guerra santa etc.

Un saludo grande

Claudia Koffman, Beer-Sheva

Desde los territorios palestinos

Me gustaría comenzar agradeciendo al Señor Olmert, a Netanyahu y al Representante de Israel ante las ONU por defender al mundo entero de monstruos como Siria, el Líbano e Irán. Agradezco que todos los partidos de la Democracia israelí se unan para defender a los civiles, siempre que se trate de los civiles que se encuentran en suelo israelí. […] No vale la pena mencionar que se siguen rescatando cadáveres de familias en el Líbano, las incursiones del ejército en la Banda de Gaza y las víctimas civiles resultantes que se siguen enterrando. […]

Gracias por enseñarme que si el Ejército español se adentrara en un territorio vecino o en las aguas de otro país se tendría que considerar esto como un acto de legítima defensa. Que estúpida de mí, durante mis estudios siempre pensé que si uno no respetaba las fronteras terrestres o marítimas esto podía considerarse como un acto ofensivo […] Los soldados que secuestró Hezbollah en el sur del Líbano, también traspasaron la frontera debido a que habían recibido órdenes de defenderse. […]

Agradezco también a los telediarios de la BBC, que siempre he respetado, su tremenda objetividad ante los acontecimientos ya sea por las preguntas que dirigen a sus interlocutores como por el enorme número de israelitas pacifistas que están continuamente entrevistando. Me siento orgullosa de que sitúen en un plano de igualdad los ataques que Israel ha perpetrado en la Banda de Gaza con los cohetes caseros que se han dirigido a tierras israelíes.

No puedo olvidar de incluir en mi lista a unos amigos israelitas que ayer me dieron una lección. Durante una conversación en la que me preguntaron como me sentía, no pude evitar mostrarles mi preocupación por lo que está sucediendo en Beirut, a lo que me respondieron que muchos de sus parientes habían pasado una temporada en un campo de concentración en Polonia. […] Quizá me debí quedar dormida mientras me explicaban en la escuela los horrores del régimen nazi. Sí, seguro que me perdí la parte en la que el profesor explicaba como tanto palestinos como libaneses, sirios e iraníes se aliaban al régimen alemán durante la Segunda Guerra Mundial.

Me despido mientras veo en las noticias como los líderes mundiales sonríen y muestran su preocupación con lo que sucede. Me viene a la memoria las palabras de Gandhi: "Ojo por ojo y el mundo quedará ciego".

Un saludo, Dolores Sinfronteras

Desde Shderot

Esto es una guerra y todos pierden, pero de acuerdo a lo que uno ve en los medios de comunicación de España solamente hay poderosos y víctimas, las víctimas son representadas con testimonios tiernos y humanos, y los poderosos son representados con tecnología que alcanzan sus metas sin límites ni escrúpulos.

Yo vivo en Shderot ya hace varios años. Soy bombardeado por los nenes de pecho de Gaza, varias veces al día con cohetes llamados Kazan. Nunca vi una nota sobre la gente de Shderot en ningún medio de comunicación español.

Nunca es tarde. Ahora es una oportunidad para publicar este testimonio.

M. Cohen

Desde Kano (Nigeria)

Buenas tardes, no estoy en el Líbano, sino en Kano, (Nigeria) donde hay una gran poblacion de origen libanés viviendo en esta ciudad milenaria.

Es tradicional por estas fechas el éxodo de estas familias libanesas que viajan al completo a su país de origen a pasar dos meses de vacaciones. […] Se entiende de esta manera el agobio y preocupación que se vive en esta ciudad (Kano) en estos dolorosos momentos con tantos de sus familiares bajo los constantes bombardeos israelíes. Si no estoy mal informada, en estos momentos, viven mas libaneses fuera del Líbano que dentro del propio país, tras décadas de violencia y de guerra en su país. Por lo tanto, se puede extrapolar la situación de los libaneses que normalmente residen en Nigeria, y en especial en Kano, a muchos otros países del mundo.

Esta situación creada por Israel es surrealista. Es como si ETA cometiera un atentado en Madrid, y el gobierno espanol, en venganza se dedicara a bombardear el País Vasco […] Hezbolla, era una minoria radical sin grandes apoyos dentro del Líbano. Ahora, han pasado a liderar la defensa del estado libanés […] Acciones tan desproporcionadas como esta ofrecen más argumentos a los radicales que se están apoderando de estas sociedades, justificando actos tan dramáticos como los de la semana pasada en Bombay.

Lo triste es que el mundo permanezca callado e impasible ante tal abuso de los derechos humanos. En mi opinión, tan malvado es el terrorismo de milicias y de pequenos grupos que actuan de manera incontrolada en Iraq, Afganistan, Bombay, Londres, Madrid… como el terrorismo de estado protagonizado por países como Israel y Estados Unidos. ¿Cuándo se daran cuenta estos líderes de que sólo hablando se consigue la paz, qué las bombas sólo consiguen más odio y destrucción?

Ana

Carta a Zapatero desde Rehoboth

Sr. Don José Luis Rodríguez Zapatero

De mi consideración:

He leído con desagrado sus declaraciones acerca del conflicto bélico entre el Estado de Israel y las fuerzas terroristas del sur del Líbano. Según lo publicado, aduce usted que "Israel se equivoca" al hacer uso de la fuerza para defender a sus ciudadanos del accionar de las milicias de Hezbolá.

Quizás esa sea la forma que usted propone para tratar a los terroristas de ETA, o a los fanáticos fundamentalistas de Al Qaeda. En nuestro caso, quizás a diferencia del suyo, no pactamos con aquellos que declaran hasta el cansancio que su interés primordial es nuestra destrucción.

No se atienen a la verdad sus palabras, puesto que si el Ejército de Israel lanzase verdaderamente un "ataque generalizado en el Líbano y en Gaza", las víctimas civiles se contarían por cientos de miles.

Como ciudadano israelí le hago saber que considero sus apreciaciones están muy por debajo del nivel de un estadista. Quizás busque usted vivir de rodillas bajo el yugo de los asesinos: en mi caso, no es esa una opción viable.

G. Feldberg, Rehoboth (Israel)

Libanesa afincada en España

Acabo de regresar de mi país: Líbano. Soy libanesa, residente en Madrid desde hace 8 años. Hace años, viví la guerra en Beirut. Todos pensábamos que ya se había terminado. Que era del pasado. Estaban Beirut y sus habitantes saliendo adelante, con coraje y orgullo […] Hoy, parece que la historia se repite: el miedo, la violencia, el bombardeo ciego y salvaje…Si no viene del norte, viene del sur, o del mar, o del cielo. Y sino, siempre habrá quién invente alguna razón para impedir al Líbano volver a ser la Suiza de Oriente.

Este mes de Julio, Líbano arrancaba con su mejor temporada turística desde hace 30 años […] Uno de los países de mejor convivencia del planeta Tierra, si no el que más. Pero esto molesta. Molesta los intereses internacionales, ajenos a la voluntad y la seguridad de los libaneses. Siempre pagan los inocentes, los que no tienen nada que ver.

Hoy, me invade un sentimiento de soledad […] Se necesita acciones: acciones que impiden esta violencia que sufren los libaneses, quiénes se encuentran en la oscuridad casi total desde hace 48 horas, por los bombardeos de los aviones militares israelíes. Tenemos que reaccionar, nosotros libaneses en el extranjero, y nuestros amigos de diferentes países del mundo. Hacer escuchar nuestras voces, nuestra ideología, nuestra manera de pensar para la paz y contra la guerra.

1º - Hezbolá no es el gobierno libanés, Hezbolá, no es el pueblo libanés, Hezbolá es una milicia, como cualquier milicia ilegalmente armada. Hezbolá no actúa en nombre de todos los libaneses.

2º - Lo que está pasando en Líbano hoy es una ingerencia internacional ilegal, de parte de Israel hacia el Líbano, por mar, aire y tierra. No es una defensa. Es un ataque salvaje con el único objetivo de destruir el Líbano y el pueblo Libanés.

Hoy, del norte al sur, del este al oeste, el Líbano se esta siendo bombardeado, por razones ajenas a él y a su pueblo bajo la mirada silenciosa de los grandes. […] Muchos sitios del Líbano forman parte del Patrimonio mundial ( Baalbeck, Byblos, Tyr...) Somos todos responsables... En la Tierra libanesa, se esconde gran parte de la historia de la humanidad... Saludos libaneses,

Nayla Tahan A

Desde Nazareth

Estimados señores, Estaba hasta ayer en Israel para casarme. El viernes pasado, cuando los misiles del Hezbolá explotaron sobre las ciudades israelíes de Haifa, Safed... estaba en Nazareth Ilit para visitar a mi abuela.

Ahí las mezquitas y los musulmanes israelíes de los pueblos de alrededor estaban celebrando las víctimas israelíes y los misiles del Hezbolá con cantos y fuegos artificiales.

Puedo asegurarle que nadie en Tel Aviv, Haifa, o en el resto de Israel celebra los muertos en Líbano, al contrario. Solamente esperan que todo este infierno se acabe, y que paren los bombardeos sobre el norte de Israel que ocurren hace ya muchos años sin ninguna razón.

Nunca habrá paz en esta parte del mundo hasta que la gente pare de celebrar la desgracia de otros.

Lo lamento mucho por los libaneses.

Saludos

Aron Wahl

Recién evacuados

Mi padre, libanés con nacionalidad española, es una de las personas que llegaron ayer a la base de Torrejón. Fue a visitar a la familia y se encontraba en Beirut cuando empezaron los crueles acontecimientos que estamos viviendo. Su intención era salir con familiares en coche hacia Jordania o Damasco esa misma mañana. En cuanto supimos que habían bombardeado la carretera que une Beirut con Damasco, me puse en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid. […] Al cabo de unas horas la Embajada española en Beirut me confirmó que mi padre estaba en la lista de personas que salían ese día. Las conversaciones con una de las personas encargadas de Oriente Próximo en el Ministerio de Asuntos Exteriores fueron continuas a lo largo del día.

Afortunadamente, mi padre pudo salir. Me siento tremendamente agradecida y, en el día de hoy, aliviada de poder haber recurrido a las autoridades españolas. Pero allí dejamos a muchos familiares, a muchas familias y personas que lo único que sienten es indignación, incredulidad, impotencia, rabia ante la injusticia, preocupación, consternación... desamparo ¿Quién les va a apoyar a ellos? […]

Ayer chateabaq con un familiar que vive en las afueras de Beirut tras el regreso de mi padre, hablábamos sobre la situación y en ese mismo momento interrumpió nuestra conversación… Había caído una bomba… "Nada, no ha caído muy lejos pero no te preocupes, estamos acostumbrados…".

¿No es eso es lo más triste? Estamos acostumbrados a que Israel y Estados Unidos apliquen a su antojo su propia "ley", a que destruyan países como el Líbano o Palestina con la repetida, única y ya agotada excusa de "la lucha contra el terrorismo". […] ¿Es lógico que Israel, con el pretexto inicial de buscar a dos de sus soldados, bombardee el Líbano, corte TODA comunicación vía aire, mar y tierra, destroce todas sus infraestructuras y, lo que es peor, asesine a civiles? ¿Es que nunca vamos a poder vivir en paz?

Espero que, el día de mañana, nuestros agradecimientos no sólo vayan dirigidos a los funcionarios y a las autoridades españolas por una actuación como la de ayer, sino que nos podamos sentir orgullos de la comunidad internacional en la que unos vivimos y de la que otros padecen.

Nagibe Mokbel Llata

Existe otro Israel

Por motivos de trabajo -soy cooperante para una ONG llamada Asamblea de Cooperación Por la Paz- resido en Jerusalén Oeste (Israel).

Me gustaría trasladar, sin sensacionalismos intencionados, una parte de la realidad del conflicto árabe-israelí que permanece invisible a los ojos de la opinión pública. Se trata del fenómeno los otros israelíes, aquellos que están contra la ocupación de los territorios y a favor de la reanudación de un proceso de paz, cuyas voces son silenciadas por el ruido mediático de sus representantes políticos. En estos días, mientras un Israel bombardea el Líbano, sigue con su cerco inclemente sobre Gaza -que no nos olvidemos, está al borde de una crisis humanitaria- y aprieta las tuercas de sus controles dentro y fuera de los territorios, existe otro Israel que lucha sin matar. Y por otros objetivos.

Es el Israel de las Women in Black que se manifiestan cada viernes contra la ocupación -a pesar de los cláxones reprobatorios- en una plaza cerca de mi casa. Es el Israel de mi vecino, Meir, cuya organización (Comité Israelí Contra la Demolición de Casas) está reconstruyendo estos mismos días una casa de palestinos en Anata cuyo único delito consistía en encontrarse a 500 metros de una parte del muro sinvergüenza. O el del Adam Institute, que desarrolla proyectos educativos que fomentan la tolerancia y la cultura de paz entre las comunidades árabe e israelí. O el de Bat Shalom, que está trabajando en la recuperación de la memoria histórica de un país que ha borrado una parte de su imaginario. O el de Peace Now, el de AIC y tantos otros que trabajan para que se oiga su voz afónica de gritar.

Simplemente: existe otro Israel.

Enric Miravitllas. Jerusalén

Dolor por el Líbano

No tengo palabras para describir lo que siento ahora mismo por la barbarie de los cambates en Líbano. Lo siento en el alma, porque yo fui una niña de la guerra del Líbano, yo viví la invasión del ejército israelí en 1982, siendo sólo una niña.

El tiempo ha pasado, ahora tengo 35 años, pero revivo las memorias del tiempo de la guerra que yo viví:por cada bomba que cae por cada misil que disparan mi corazón late cada vez más fuerte. Al miedo y al sufrimiento no se acostumbra nadie. Fui civil como lo son todos los libaneses civiles que pasaron y están pasando su peor pesadilla.

Qué culpa tenemos los civiles? Ninguna. LLoro de alegría porque mi padre, que se fue a pasar unos días a su cuidad de origen Chtoura, ha podido ser evacuado gracias al gran esfuerzo de la Embajada Española en Líbano, y pronto pisará su cuidad de adopción,Premiá de Mar (Barcelona).

Pero también lloro de tristeza por toda la población civil que está sufriendo las consecuencias de unos ataques injustos, inhumanos y conmovedores. Toda mi protesta contra esta guerra o como se quiera llamar, que, como todas, sólo puede causar daños humanos irreparables.

Susana Nouhayid

Un grupo de ciudadanos franceses esperan su evacuación a Chipre en el puerto de Beirut.
Un grupo de ciudadanos franceses esperan su evacuación a Chipre en el puerto de Beirut.AP

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