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Brown asegura que el número de muertos en Myanmar es mucho mayor al anunciado

El primer ministro británico estima que el número de víctimas mortales es superior al confirmado por la Junta Militar, que lo reduce 10. - Algunos grupos disidentes lo han elevado a 200

El primer ministro británico, Gordon Brown, ha afirmado hoy que el número de muertos en Myanmar, la antigua Birmania, debido a la represión de la Junta Militar sobre los manifestantes por la democracia es "muchísimo mayor del anunciado". El Gobierno birmano ha reducido a 10 las víctimas mortales, pero fuentes diplomáticas han estimado que el balance podría se muy superior y algunos grupos disidentes lo han elevado a 200.

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"Quiero condenar de forma absoluta el espantoso nivel de violencia empleado contra los birmanos. Me temo que las pérdidas humanas han sido muchísimo mayores de lo que se ha anunciado hasta la fecha", ha indicado Brown tras haber mantenido conversaciones con el presidente de EE UU, George W. Bush, y el primer ministro chino, Wen Jiabao. Asimismo, el primer ministro británico ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que se intensifiquen las presiones sobre las autoridades birmanas.

Mientras tanto, las cifras de la represión siguen sin aclararse, sobre todo porque la población tiene miedo a denunciar y porque a los periodistas extranjeros se les prohíbe entrar libremente en el país. Los soldados y la Policía siguen registrando algunos hoteles en busca de foráneos.

El día más sangriento se registró ayer, cuando las tropas abrieron fuego contra la multitud. En estos días, cientos de personas han sido detenidas, introducidas a la fuerza en camiones o golpeadas por las fuerzas de seguridad, según han informado testigos presenciales y fuentes diplomáticas.

Las manifestaciones comenzaron el 19 de agosto para protestar por la elevada subida del precio de los combustibles, y la consecuente inflación que generaron, y han ido creciendo después de que el Gobierno detuviera a más de 200 manifestantes. La semana pasada, los monjes budistas del país se sumaron al movimiento de protesta, generando una nueva ola de manifestaciones que culminó el martes con la más multitudinaria en los últimos 20 años.

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El ejército se enfrenta a los manifestantes

La represión de las manifestaciones ha continuado a lo largo del día de hoy. Los soldados birmanos volvieron a disparar al aire y a golpear a los cerca de 2.000 manifestantes que se han congregado hoy, desafiando a la Junta Militar, en torno a la Pagoda de Sule, si bien, en general, las protestas antigubernamentales han sido hoy mucho menos multitudinarias.

Según testigos presenciales, algunas personas han sido golpeadas e introducidas a la fuerza en un camión. Asimismo, los soldados y los agentes se enfrentaron a numerosos grupos de entre 200 y 300 activistas en otras zonas, en ocasiones disparando al aire.

Aparte, las tropas del Ejército han ocupado los principales monasterios, a fin de confinar a los monjes que han liderado desde hace casi dos semanas las manifestaciones contra la Junta Militar. Las puertas de los monasterios fueron cerradas y las principales intersecciones cerca de los templos en Rangún y Mandalay fueron cortadas con alambre mientras las calles de estas dos ciudades permanecían en silencio, sin rastro de los monjes.

"Nos han dicho que las fuerzas de seguridad tienen a los monjes bajo control", explicó bajo anonimato un diplomático asiático. El motivo de esta medida seguramente sea acabar con la presencia de monjes en las manifestaciones, dejando vía libre para reprimir más cómodamente a los manifestantes civiles.

Asimismo, nuevas tropas del Ejército birmano se han dirigido hacia Yangon (antigua capital de Myanmar,) desde el centro y sureste del país. Los destacamentos pertenecen a unidades del Comando Central, con cuartel general en Taun Oo, y al Comando Sureste. Se desconoce por el momento el motivo de este movimiento de tropas. Además, aviones militares han despegado de la base de Matehtilar. Este nuevo despliegue coincide con la información de que el jefe de la Junta Militar de Myanmar, el general Than Shwe, se ha puesto al frente de las operaciones para sofocar las movilizaciones democráticas.

Corte de Internet

Uno de los pilares de las manifestaciones de estos días está siendo la información que desde blogs y páginas webs está saliendo fuera del país ante el control de los medios de la dictadura militar. La Junta quiere frenar también la difusión por estos medios y esta mañana han sido cerrados los cybercafés después de que las autoridades militares ordenaran su clausura. Fuentes de la disidencia han indicado que los cierres comenzaron el jueves y han continuado hoy, después de que anoche el Gobierno cortara el servicio de los servidores de Internet del país.

Este cierre se une a la avería que, según defiende un responsable de telecomunicaciones birmano, ha provocado el no funcionamiento del principal cable de Internet de Myanmar. Según este responsable, "Internet no funciona debido a que un cable submarino ha sido dañado".

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