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El Twitter de la primera dama

Polémica en República Dominicana por los mensajes de la esposa del presidente en la red social

La actividad en Internet de la primera dama de República Dominicana, Margarita Cedeño, ha desatado la polémica esta semana. Cedeño publicó varios mensajes en su cuenta de la red social Twitter en los que hablaba del aumento del presupuesto gubernamental dedicado a educación, lo que despertó la indignación entre los usuarios dominicanos de la plataforma social de mensajes cortos y la reclamación de que se destine a este sector, como mínimo, la inversión que establece la ley ?un 4% del producto interior bruto (PIB)?. También hubo críticas a la mujer del presidente por lo que algunos entendieron como un intento de justificar el incumplimiento gubernamental al respecto.

Cedeño, lejos de esconderse, participó en un debate que en ciertos momentos se tornó acalorado y en el que varios usuarios no se arredraron al dirigirse a ella. El efecto viral de este tipo de plataformas colocó su usuario al frente del capítulo de temas de mayor relevancia de Twitter en tierras dominicanas durante casi todo el 5 de octubre.

La noche anterior, la esposa de Leonel Fernández había escrito en su cuenta de Twitter: "A pesar del FMI [el Ejecutivo dominicano está en vísperas de formalizar un acuerdo con dicho organismo internacional], el Gobierno pudo colocar RD$10 mil millones [unos 213 millones de euros] como incremento combinado en los presupuestos de salud y educación" para el año 2011. A continuación, dijo: "El FMI exige no rebasar el 'déficit fiscal mínimo permitido' ?1,5% del PIB? para el 2011 para certificarnos como nación 'económicamente viable". El tercer tweet estaba entrecomillado, refiriéndose a lo dicho por un alto cargo del Gobierno recientemente: "Para invertir más en educación, salud, agua potable, vivienda, desarrollo social, los Gobiernos deben recaudar más". A lo que siguió, de su propia autoría: "Se recauda más aumentando los impuestos [presión tributaria] y / o haciendo crecer la economía". Fue su último mensaje del día. Poco después comenzaron las reacciones.

La periodista Yolanda Martínez, conocida a nivel nacional, respondió desde su cuenta en Twitter que se espera calidad en la educación y que "mientras, podrían empezar por cumplir con la cantidad [de recursos] y dejar de violar la ley". Además, recordó a la primera dama que cumplir la ley "no es un favor, es una obligación". Al día siguiente arreciaron las críticas por parte de los usuarios, envueltos en una polémica que transitó por la vía de los datos reales y falsos, las denuncias y desmentidos de censura y de borrar tweets, los llamamientos a bajar el tono y los insultos o los ánimos de los seguidores de una Cedeño que no esquivaba el envite y respondía a unos y otros. La primera dama reconoció en uno de sus mensajes que el presupuesto destinado a educación solo alcanza el 2,8% del PIB y afirmó que "¡ojalá fuera mucho más, pero para mejorar la calidad, no los gastos!".

Solo uno de los medios de trascendencia en el país, la edición digital del diario Hoy, dio cobertura inmediata ?y a la larga casi de forma exclusiva? a la polémica en Twitter. Marien Aristy, jefa de redacción, dice que su decisión de informar del hecho "comenzó al ver la reacción de la gente cuando leyó que la primera dama justificaba que no se cumpliera con la Ley de Educación, que establece que se invierta un 4% del PIB en el sector educativo. El reclamo de la mayoría de los tuiteros y la indignación que sintieron eran noticia".

Aristy considera que esta polémica "es muy trascendental porque, aunque solo se desarrolló en la Red, demostró que los ciudadanos tienen un gran interés en el tema de la educación del país y que están dispuestos a reclamar que se cumpla con la ley y los planes". Quizás, más que todo eso, lo importante fue que usaron una plataforma digital de comunicación social para hacerlo y que quienes participaron fueron sectores jóvenes de la sociedad dominicana.

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Arturo López Valerio, presidente fundador de Numericit, importante empresa local de nuevas tecnologías, destaca el fenómeno crowd (muchedumbre), con el que se refiere al grupo de internautas que aprovechan su alter ego para expresar lo que no se atreven a decir en persona. Y habla de un peligro: "la publicación de los comentarios como fuentes de información sin validar la veracidad de dichas fuentes, lo que ha contribuido a fortalecer una mala práctica de expresión anónima y agresiva".

Su lamento se extiende al hecho de que, en el caso de la polémica alrededor de los tweets de la primera dama dominicana, "muchos profesionales reconocidos en diferentes áreas no pudieron contenerse. Y esto me lleva a la siguiente conclusión: insulta a una figura pública y saldrás en la prensa. Esto debilita el debate público, en el cual, desde hace mucho tiempo, están ausentes los ciudadanos, que ahora prefieren aprovechar el anonimato que ofrece Twitter, considerando erróneamente esta práctica como un ejercicio de libertad de expresión".

Desde que el presidente estadounidense Barack Obama volviera una moda el uso de redes sociales en la política, estas se han integrado paulatinamente en el quehacer diario de los políticos. Margarita Cedeño no solo se ha adherido a estas plataformas, sino que las maneja personalmente. Al menos, su Twitter.

Belarminio Ramírez, consultor dominicano de comunicación política, afirma que "la primera dama no ha justificado el bajo porcentaje del presupuesto que se dedica a la educación. Ella ha ponderado como una señal positiva que se incrementara la partida para ese importante sector". Piensa que Cedeño tiene una buena imagen y altos niveles de popularidad, si bien la alerta para que, de ahora en adelante, cuide "mucho los conceptos que emite".

Rui Delgado, un comunicador digital joven y con experiencia en estrategia en las redes sociales, siguió el debate sorprendido por los tweets de una y otra parte. "Me extrañó que no se le diera fin". Considera que en Twitter hay gente para todo. "Hay que ser muy estratégicos a la hora de responder. Hay que saber ignorar comentarios dañinos y fuera de lugar, no todos los tweets deben ser respondidos". Más allá del caso concreto, considera que herramientas como Twitter, Facebook o YouTube pueden ser de provecho para los políticos. "Algunas personalidades y figuras políticas han tenido sus momentos difíciles, pero afinan su forma de comunicarse y terminan reivindicándose".

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