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La UE suaviza su política hacia Cuba

- Los Veintisiete buscan el modo de normalizar las relaciones con La Habana - Bruselas acepta la candidatura de Serbia, condicionada a la captura de Mladic

La Unión Europea decidió ayer explorar vías de acercamiento a Cuba, pese a que los ministros de Exteriores comunitarios optaran por mantener la posición común que desde 1996 supedita las relaciones con el régimen castrista a la democratización de la isla. Los jefes de las 27 diplomacias de la Unión encargaron a Catherine Ashton, coordinadora de la política exterior comunitaria, que, dentro del marco de la posición común, tantee a Cuba sobre cómo proceder. "La posición común queda superada por la apertura de un diálogo bilateral", declaró la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que estrenaba su cargo en Luxemburgo.

La vieja idea del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de cambiar la relación de la Unión Europea con el régimen cubano, al que se exige desde 1996 pasos hacia la democratización y el respeto a los derechos humanos en la isla, estuvo ayer a punto de hacerse realidad, según fuentes comunitarias conocedoras de la discusión, pero se quedó en puertas.

Trinidad Jiménez: "La posición común queda superada por el diálogo bilateral" "Espero que Cuba sepa apreciar esta decisión", dice la ministra española
La UE pretende responder a gestos como la liberación de presos políticos Habrá contactos de alto nivel, pero Ashton no prevé viajar a la isla

"La UE va a comenzar un proceso de reflexión en el que se me ha pedido que, dentro del marco de la posición común, tantee a Cuba sobre cómo seguir adelante", explicó Ashton.

La posición común se mantiene, pero los Veintisiete quieren responder a los gestos de flexibilización cubanos, entre los que se incluyen la liberación de 42 presos políticos.

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No todos los socios son comprensivos (Alemania, Suecia, Polonia y la República Checa desconfían de La Habana), pero todos rindieron ayer un homenaje a los esfuerzos diplomáticos de apertura hacia Cuba de Miguel Ángel Moratinos, y Trinidad Jiménez recogió el fruto buscado. "No ha habido una derogación formal de la posición común, pero ha quedado superada", precisó la nueva ministra española.

Ashton aseguró que pronto se entablarán contactos de alto nivel con las autoridades castristas, aunque no tiene previsto viajar a la isla. Presentará propuestas sobre el camino a seguir en el Consejo de Ministros de la Unión de diciembre. Entre las barajadas se encuentra la de establecer un acuerdo simplificado de relación como alternativa a los acuerdos regulares que la Unión Europea mantiene con los otros países.

La Habana siempre se ha negado a discutir con Bruselas mientras siga vigente la posición común, pero Trinidad Jiménez expresó su confianza en que las cosas cambien: "Espero que Cuba aprecie el gesto que supone esta decisión".

"Queremos aprovechar el momento, incentivar lo que Cuba está haciendo", señaló una fuente comunitaria. "El Gobierno cubano está muy interesado en la mejora de la relación. Dada la crisis económica, para ellos el comercio es muy importante".

Los ministros de Exteriores de los Veintisiete también decidieron ayer recompensar a Serbia por su decisión, adoptada a comienzos de septiembre, de abrir un diálogo con Kosovo y acordaron elevar a la Comisión Europea la solicitud de ingreso del país balcánico en el club comunitario.

El gesto simbólico es importante, pero no es definitivo. La mano solo seguirá tendida si Belgrado demuestra que coopera plenamente con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) que reclama la detención y entrega del ex general serbobosnio Ratko Mladic, acusado por crímenes de guerra, entre ellos el de máximo responsable de la matanza en 1995 de civiles bosnios musulmanes en Srebrenica.

La decisión de los ministros se produce 10 meses después de que el presidente Boris Tadic presentara la solicitud de ingreso serbia. El Ejecutivo comunitario emitirá su dictamen en la segunda mitad de 2011, con lo que se abrirá un proceso de negociaciones que puede durar una década.

"El que hayamos decidido pedir la opinión de la Comisión no quiere decir que todo esté hecho", precisó el ministro belga de Exteriores y presidente de turno de la Unión, Steven Vanackere. Todo queda hipotecado por la colaboración serbia con el Tribunal de La Haya. "La plena cooperación con la justicia será tenida en cuenta", subraya Vanackere. De hecho, como señala el comunicado que recoge el acuerdo adoptado por los Veintisiete, "la plena cooperación con el TPIY es una condición esencial para la integración en la UE".

Los ministros recuerdan a Belgrado que la detención de Ratko Mladic y del político serbocroata Goran Hadzic, ambos en situación de busca y captura, "será la prueba más convincente de los esfuerzos de colaboración de Serbia con el TPIY".

Catherine Ashton y Trinidad Jiménez, antes de la reunión de los ministros de Exteriores en Luxemburgo.
Catherine Ashton y Trinidad Jiménez, antes de la reunión de los ministros de Exteriores en Luxemburgo.EFE

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