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Sáenz de Zumaran, designado candidato 'blanco' a la presidencia uruguaya

La convención del Partido Nacional o blanco uruguayo aceptó, por 309 votos a favor y dos en contra, la ratificación de la renuncia presentada por Wilson Ferreira Aldunate a la designación como candidato presidencial y nombró para reemplazarlo a Alberto Sáenz de Zumaran, un abogado y periodista de 43 años, que se comprometió a convocar nuevamente elecciones libres, en caso de vencer en las del 25 de noviembre, antes de un año.Ferreira había aconsejado en principio la designación de García Costa, presidente de la convención del partido, pero en las reuniones previas de los dos sectores internos mayoritarios no se alcanzó el acuerdo.

García Costa fue cuestionado por sus posiciones conservadoras y, en la madrugada del jueves, Juan Raúl Ferreira, hijo de Wilson, sugirió a Sáenz de Zumaran como alternativa.

Hasta ayer, Zumaran era miembro de la Comisión de Derechos Humanos y no había ocupado antes cargo alguno en el partido. Se afilió en 1971 en el Movimiento por la Patria y militó desde entonces en el sector herrerista, llamado así por su identificación con Luis Alberto Herrera, uno de sus líderes. En 1982, cuando se realizaron las elecciones internas, no pudo ser postulado ni electo puesto que fue detenido durante 48 días por el Gobierno militar luego de pronunciar un discurso público al comienzo de la campaña. En junio de este año, fue encarcelado nuevamente por publicar en el semanario partidario que dirige, La Democracia, el último discurso de Wilson Ferreira en Argentina.

Renuncia de Pereyra

La convención blanca aceptó también la renuncia del profesor Carlos Julio Pereyra, anterior candidato a la vicepresidencia, y designó en su lugar a otro abogado, Gonzalo Aguirre, miemro del Movimiento de Rocha, también de 43 años, que era secretario del Directorio Nacional. Aguirre, profesor adjunto en la universidad y dirigente del club de baloncesto Tourville fue el delegado del partido en las negociaciones con el Gobierno militar hasta que se detuvo a Ferreira y los blancos decidieron retirarse y rechazar el último acuerdo logrado en el Club Naval.En su discurso ante la Convención y entre las aclamaciones de los delegados, el candidato a presidente comprometió su "palabra de honor" en que el próximo Gobierno nacionalista será transitorio. El plan político del partido responde a cuatro puntos. En caso de triunfar en las próximas elecciones, previstas para el 25 de noviembre, se pondrá en vigencia la Constitución de 1967, que concede todas las atribuciones del poder al Gobierno elegido, entre ellas las de designar y destituir a los mandos militares. Además, se declarará una amnistía general sin limitaciones y se convocará nuevamente a elecciones, sin presos políticos ni proscritos, en el plazo de un año.

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