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La Unión por el Mediterráneo toma el relevo del Proceso de Barcelona

Francia convoca un Consejo Europeo en julio para formalizar el proyecto

La Unión por el Mediterráneo, nombre adoptado finalmente por el nuevo proyecto de asociación entre las dos orillas del Mare Nostrum lanzado por Nicolás Sarkozy como un eje fundamental de su política exterior, adquirió ayer carta de ciudadanía en Roma durante una reunión del presidente francés con sus homólogos Romano Prodi, por Italia, y José Luis Rodríguez Zapatero, por España. Aunque la iniciativa es aún muy vaga, es claro que nace para tomar el relevo del Proceso de Barcelona, promovido por España. Sarkozy anunció que Francia convocará un Consejo Europeo el 14 de julio, a fin de formalizarla, tras una cumbre informal de los países del sur el día anterior.

"La UE puso en marcha el Proceso de Barcelona, impulsado por muchos Estados, entre otros por España, y queremos que la Unión por el Mediterráneo sea una nueva etapa, un nuevo impulso" a la cooperación entre las dos orillas, dijo Zapatero. "España se compromete con este proceso, como país que siempre ha estado en la vanguardia de cuanto tiene que ver con el Mediterráneo", añadió.

"En el Mediterráneo se juega la peor guerra o la mejor paz", según Sarkozy
Todos los países del sur ribereños serán invitados a entrar en la asociación

"Se trata de construir formalmente una Unión por el Mediterráneo. Se ha hablado muchas veces de ella pero nunca se hizo porque nunca se pusieron en práctica los proyectos concretos que la hagan realidad", comentó Prodi, que consideró "histórico" que los líderes de Francia, Italia y España se reunieran con este motivo. Sarkozy, que habló después de Zapatero y fue el último orador, dijo que "en el Mediterráneo se juega la peor guerra o la mejor paz", afirmó que "el mayor riesgo es el inmovilismo", y vaticinó: "Vamos a triunfar".

Entre estas manifestaciones de entusiasmo y aproximaciones vagas, sólo quedó claro que la Unión por el Mediterráneo será un proyecto de la UE, lo que implica una continuidad con el Proceso de Barcelona. "La Unión por el Mediterráneo no tiene vocación de sustituir a los procesos de cooperación y de diálogo que reúnen ya a los países del Mediterráneo, sino de completarlos (...) el Proceso de Barcelona y la Política Europea de Vecindad seguirán siendo, centrales", precisa un comunicado emitido al final del encuentro.

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Francia planteó inicialmente que su iniciativa integraría sólo a los Estados ribereños y no a los que no tuvieran orilla. Pero los tres líderes insistieron ayer en lo contrario. Sarkozy afirmó que el único motivo de que el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, no estuviera ayer en Roma es que tenía que atender a la incorporación a las fronteras comunes de nueve países.

Los países del sur que serán invitados a entrar en la asociación serán todos los ribereños. España Francia e Italia colaborarán con trabajos preparatorios durante los próximos meses. Zapatero insistió en su idea de que la nueva unión debe velar sobre todo por el medio ambiente del Mediterráneo y lo definió como "un Proceso de Barcelona Plus".

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