Yanukóvich relanza las relaciones entre Rusia y Ucrania

Dimitri Medvédev, presidente de Rusia, y Víctor Yanukóvich, su homólogo ucraniano, han dado hoy un impulso a la relación política entre los dos Estados más poderosos surgidos de la Unión Soviética. Tras los años definidos por Medvédev como "racha negra", Yanukóvich ha llegado hoy a Moscú en una visita oficial para mejorar los deteriorados lazos bilaterales. El Kremlin restó incluso importancia al hecho de que la primera visita al extranjero de Yanukóvich fuera a Bruselas, para confirmar el acercamiento de su país con la Unión Europea.

Yanukóvich dio a entender que permitirá la continuidad de la flota rusa en la península de Crimea después de 2017, cuando vence la concesión de la base rusa en el territorio ucraniano. Los mandatarios escenificaron el acercamiento con sonrisas y complicidad en la rueda de prensa posterior. "Hemos encargado a nuestros gobiernos y ministros entablar relaciones plenas y estudiar las posibilidades en el ámbito energético", ha dicho el jefe del Kremlin. Los problemas entre Rusia y Ucrania dejaron sin suministro de gas a varios países europeos el invierno de 2008. Yanukóvich ha declarado también este viernes que retirará el título de Héroes de Ucrania a dos nacionalistas ucranianos que lucharon contra el Ejército soviético en la Segunda Guerra Mundial. Tras este encuentro el presidente de Ucrania se ha reunido con el primer ministro ruso Vladimir Putin.

El desencuentro entre los Estados comenzó hace cinco años con el mandato del predecesor de Yamukóvich, Víctor Yúshenko, que calificó la presencia de la flota rusa en Crimea como desestabilizadora y era partidario de la entrada de Ucrania en la OTAN. Un ingreso que Rusia percibe como una amenaza. Tuvo su punto cumbre tras la guerra que enfrento en agosto de 2008 a Rusia y Georgia por el control de la separatista región georgiana de Osetia del Sur. El Kremlin acusó a Ucrania de suministrar armamento a Georgia y de desarrollar una política antirrusa. Entre otros desencuentros, el presidente ruso paralizó el envió del embajador a Ucrania desde agosto de 2009 hasta la derrota electoral de Yúshenko en la primera vuelta de las elecciones del pasado 17 de enero.