Al Yazira, la bestia negra del Gobierno de Ramala
Las deterioradas relaciones entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y Al Yazira sufrieron ayer un nuevo golpe después de que la cadena de televisión catarí publicara las minutas de numerosas reuniones entre los negociadores palestinos e israelíes. Los documentos secretos muestran la disposición palestina a ceder en relación a los asentamientos israelíes en Jerusalén Este y la estrecha cooperación de la Autoridad Palestina e Israel en cuestiones de seguridad.
Yaser Abed Rabbo, miembro del comité ejecutivo de la OLP, acusó ayer a Al Yazira de orquestar una campaña en contra del presidente palestino, Mahmud Abbas, y pidió que se investigara la filtración. Tanto la Autoridad Palestina como la OLP consideran a Al Yazira una aliada de Hamás, el movimiento islamista que gobierna en Gaza y archienemigo del partido del presidente Abbas.
Hace año y medio, la Autoridad Palestina ordenó el cierre temporal de las oficinas de Al Yazira en Ramala, después de que una emisión implicara al presidente palestino en la muerte de Yaser Arafat. Ayer, la sede de Al Yazira en Cisjordania sufrió el asalto de una turba enfurecida, al tiempo que Fatah, el partido de Abbas, imponía un boicot a los periodistas de la cadena.
"Esta es sin duda la crisis más importante entre Al Yazira y la OLP", sostiene Muhaimar Abu Saada, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Al Azhar de Gaza en conversación telefónica. Abu Saada explica que la Autoridad Palestina no es el único Gobierno árabe que mantiene un enfrentamiento abierto con la popular cadena de noticias en árabe. "Las enemistades con Al Yazira obedecen a la división política del mundo árabe. Por un lado están los países del llamado campo de la resistencia -Siria, Catar, Hamás y Hezbolá-, que mantienen muy buenas relaciones con la cadena. Y por otro, el llamado campo de los moderados -Túnez, Egipto, Arabia Saudí y la Autoridad Palestina"-, añade.
