Las acusaciones por acoso sexual y por su pasado nazi enturbian la campaña de Schwarzenegger
El actor pide perdón por su comportamiento "juguetón" con las mujeres y desmiente admirar a Hitler
La candidatura de Arnold Schwarzenegger a gobernador de California se tambalea. Sometido a un fuego cruzado de acusaciones por abusos sexuales y apología del nazismo, el actor ha tenido que salir al paso para pedir perdón por su comportamiento "juguetón" con las mujeres y desmentir su admiración por Hitler. Sin embargo, sus tribulaciones no han acabado con el mea culpa. Esta madrugada una mujer se le ha acercado durante un mitin en la localidad de Costa Mesa y le ha acusado de amenaza de violación.
La denunciante, Gail Escobar, ha asegurado que el musculoso actor se le acercó hace años, cuando ella tenía sólo 16 y no sabía quien era el actor, y le aseguró que la iba "a violar". En su testimonio, recogido por cámaras locales de televisión, Escobar ha afirmado que Schwarzenegger nunca llegó a tocarla y que nunca denunció la amenaza ante la policía.
Las acusaciones de Escobar coinciden con la publicación en Los Angeles Times de un amplio reportaje con las declaraciones de seis mujeres, cuatro de ellas sin dar su identidad, que aseguran haber sido manoseadas por el actor y de haber sido objeto de comentarios soeces y humillantes. Tras un primer desmentido por parte de sus representantes, Schwarzenegger sorprendió a sus seguidores reconociendo que se había "portado mal" con algunas mujeres, a las que pidió disculpas por lo que consideraba un comportamiento "juguetón", que ahora entiende ofensivo.
Los actos indicados en las acusaciones tuvieron lugar durante las últimas tres décadas, desde sus años como culturista hasta una de sus entrevistas en 2000. Las acusaciones coinciden en muchos de los comentario hechos hace dos años en un artículo de la revista Premiere titulado Arnold, the Barbarian que siempre había desmentido hasta ahora. En este clima de acusaciones sexuales, la cadena de televisión CBS ha rescatado unas imágenes de un joven Arnold en los carnavales de Río agarrando a una joven bailarina por las nalgas.
Un "hombre humilde" en el poder
Las acusaciones de nazismo, el otro gran quebradero de cabeza del candidato estos días, provienen de una conversación que mantuvo el actor con el cineasta George Butler en 1975, en la que supuestamente expresó su admiración por el dictador nazi Adolf Hitler. "Admiro a Hitler por que siendo un hombre humilde, sin gran instrucción, llegó al poder; por ser tan buen orador y por lo consiguió gracias a ello", dijo entonces el actor.
Consultado por estas declaraciones el pasado jueves, Schwarzenegger aseguró a la cadena ABC que no recordaba nada del asunto. "Lo único que puedo decirles es que detesto todo lo que Hitler significa. Detesto todo lo que los nazis significan", ha asegurado.
