La antorcha olímpica vive por fin un día de gloria
Miles de personas celebran la llegada de la llama a Hong Kong, primera etapa china de su camino hacia Pekín
La antorcha olímpica ha vivido por fin un día de gloria en su accidentado periplo hacia Pekín por las protestas contra la represión china en Tíbet. Tras semanas de incidentes en su recorrido por numerosos países, la tea ha recorrido hoy Hong Kong, ya territorio chino, donde ha sido aclamada por miles de personas en un ambiente festivo y sin incidentes.
Tras ser acortado el recorrido por varias ciudades por temor a incidentes, la llama ha tenido hasta siete horas de gloria por la Región Administrativa Especial de Hong Kong y los relevistas han sido animados y jaleados por decenas de miles de personas. La de Hong Kong ha sido la primera etapa de la antorcha en territorio chino.
Sólo ha habido pequeños incidentes cuando los espectadores han increpado a los pocos activistas pro Tíbet que observaban el recorrido. Siete han sido detenidos, pero no han ocasionado incidentes.
Además de en manos de los relevistas por las calles, la llama ha viajado en barcas, a lomos de dragones y en yate por el puerto de la ciudad. En todo el recorrido ha estado acompañada de miles de ciudadanos que, esta vez sí, no tenían más intención que celebrar que su país es sede de unos Juegos Olímpicos.
Enviados del Dalai Lama
Mientras, el Gobierno tibetano en el exilio ha anunciado hoy que enviados del Dalai Lama viajarán mañana a China para entablar diálogo "informal" con las autoridades de Pekín. "Durante su breve visita, los enviados abordarán la actual crisis en el área tibetana", dice el Gobierno tibetano en su página web.
"Esperamos que los chinos tengan voluntad de tratar el asunto con realismo", ha dicho Tenzin Taklha, portavoz del Dalai Lama.
A principios de año, la población de Tíbet, encabezada por los monjes de los monasterios budistas, inició una revuelta contra el predominio chino de la región. El levantamiento fue duramente reprimido por Pekín, ocasionando hasta 200 muertos, según el Gobierno tibetano en el exilio. La mano dura de Pekín en Tíbet ha desatado una ola de protestas en todo el mundo que ha perturbado enormemente el recorrido de la antorcha que debe llegar a Pekín el próximo 8 de agosto para la inauguración de los Juegos Olímpicos.
